Test: Volkswagen Amarok Dark Label 4×4 MT
Este modelo es una versión especial que suma algunos cambios estéticos para darle una personalidad única. Mantiene el confort de marcha y las grandes prestaciones para la ruta.
El segmento de las pick-ups es uno de los más “ricos” en cuanto a competencia. A pesar que el dominio de cantidad de ventas está en manos de la Toyota Hilux, son varias las personas que a la hora de elegir se vuelcan para el lado de la Volkswagen Amarok o la Ford Ranger.
Lejos de las grandes ciudades el dominio de Toyota es más notorio. Las grandes prestaciones y el excelente servicio de postventa ha hecho que el campo sea territorio japonés, salvo en algunas excepciones. Donde todo se igual es en el transito citadino y en las rutas. ¿Por qué? Después de la llegada del “impuesto a los bienes de lujo” fueron varios los clientes que dejaron los confortables SUVs para subirse a una pick-up, debido a que estas últimas no subieron de precio por estar catalogadas como vehículo comercial.
Después de haber manejado las principales pick-ups del mercado llegué a la conclusión que cada una tiene un lugar determinado. La Hilux no tiene competencia en dureza y off-road, la Amarok es la más confortable a la hora de salir a la ruta y la Ranger es un mezcla de las dos anteriores. ¿Cual elijo si fuese cliente? Es claro… si se cual va a ser el uso que le voy a dar.
Finalizado un breve resumen del sector de las pick-ups, ahora llega el turno de meterme de lleno en el test de la Volkswagen Amarok Dark Label. Luego de coordinar el préstamo por una semana con la automotriz, surgió un viaje a Entre Ríos que hizo que pueda probar todos los atributos del modelo, tanto en ciudad, ruta, como en un off-road liviano.
El gran cambio con respecto a los modelo convencional es que esta variante muestra elementos que la dotan de una personalidad única. Entre ellos se puede destacar la nueva barra, las llantas de aleación de 18 pulgadas, los estribos laterales, los espejos retrovisores, las manijas de apertura, el paragolpes trasero y la gráfica “Dark Label” que recorre las puertas laterales, todo en color negro mate. Además, esta versión ofrece vidrios traseros polarizados, ópticas oscurecidas y spoiler delantero. –ver nota–
Cuatro adultos a bordo -más bolsos- y salimos para Concepción del Uruguay. A pesar del riesgo de lluvia que había para la ruta, estabamos cubiertos porque la unidad testeada tenía la lona que cubría la amplia caja donde estaba el equipaje. Parece un equipamiento menor pero si se viaja seguido es un elemento clave porque si vas a realizar unos cuantos kilómetros no hay necesidad de fijarse del clima en todo el recorrido. Sino… los bolsos hay que llevarlos embolsados por precaución.
El espacio interior es igual que el resto de la gama, es decir confortable, sumamente amplio, con aspecto de sedán y con muchos espacios portaobjetos. Cuatro adultos viajan con total comodidad. Si son cinco también pueden caber fácilmente pero sería bueno que el más “menudito” vaya en la posición del medio. Hay buen espacio de altura y los pasajeros de la segunda fila tienen un espacio reducido para las piernas, pero aún así es el mayor del segmento.
El conductor también tiene una posición privilegiada. Cuando estas a los mandos de una Amarok parece que estás manejando un sedán. Con las regulaciones del volante (altura y profundidad) y la butaca se puede encontrar la posición exacta. La ubicación de a palanca de cambios también es similar a la de un sedán.
En cuanto a su instrumental, esta variante dispone de elementos que en otros test que realizamos a la Amarok se lo reclamábamos. Por ejemplo, agrega el navegador satelital con radio doble DIN, que junto con los comandos al volante, permite acceder a las funciones de GPS, teléfono, equipo de audio, sistemas de conectividad y las diferentes funciones de la computadora de abordo. A su vez, el tablero tiene una terminación en color negro satinado y gris metalizado, tapizado alcantara en las cinco plazas y alfombras originales con inscripción Dark Label.
Los más de 600 kilómetros que hice en ruta me confirmaron las sensaciones que tengo con la Amarok. El confort de ruta es de los mejores, a pesar de las llantas de 17 pulgadas que la hacen un poquito más “deportiva”. Varios de los ocupantes se sorprendieron por la insonorización y la suavidad del motor, teniendo en cuenta que es un gasolero.
El turbodiesel de 2.0 litros desarrolla unos 180 caballos de potencia -cuando se lanzó tenía 163CV- a 4.000 revoluciones por minuto. La aceleración es buena, aunque hay que esperar -unas milésimas de segundos- que se conecten los turbos para tener una respuesta agresiva. Alcanza una velocidad máxima de 177 kilómetros por hora.
La Dark Label se ofrece tanto con caja manual como la automática de ocho marchas. El modelo testeado tenía la manual de seis velocidades que tiene pasos cortos y precisos. La ventaja de esta combinación, con respecto a la automática, es que incluye el sistema de doble tracción desconectable y caja reductora. De esta manera, el tránsito off-road es más “manejable” por el conductor.
Aunque hicimos más caminos por ruta que por la ciudad, el consumo promedio durante la prueba fue de poco menos de ocho litros cada cien kilómetros. Viajando por tránsito extraurbano y a una velocidad de 100 Km/h. se puede llegar a hacer unos 1000 kilómetros sin respostar, gracias a que la capacidad del tanque de combustible es de 80 litros.
En cuanto a seguridad está bastante bien equipada aunque está por debajo del nivel de la Ford Ranger. De serie, esta versión suma cuatro airbags, frenos ABS con modo off-Road, control de tracción, control de estabilidad, asistencia en ascenso y descenso, anclajes Isofix y tercer apoyacabeza trasero.
Haciendo un resumen, la Volkswagen Amarok Dark Label 4×4 MT es un vehículo que está destinado para los clientes que antes tenían un SUV y ahora quieren subirse a una pick-up para bajar todo tipo de costos. Los $465.860- que sale esta variante en particular parece un número alto, pero sabiendo que con esa cifra no llegaríamos a ningún SUV con las mismas prestaciones, el precio empieza a no ser caro.
La conclusión es que si necesitas una pick-up para salir a la ruta para realizar viajes largos y algunos caminos off-road, la Amarok es la camioneta que estás buscando debido a su confort de marcha, espacio en el habitáculo y un consumo reducido.