Test: Renault Captur 2.0 4×2 Intens

Este modelo ofrece un buen diseño exterior, un buen espacio interior y unas prestaciones acordes a lo que el vehículo necesita. Ubicado en el segmento más alto de los SUV pequeños, cuesta unos $468.800-.

Sin categoría | conduciendo | 18/07/2017 | Compartir

Renault completo su gama de los SUVs con la llegada del Captur. Esta familia de la marca francesa se conforma con la Duster (hermano menor) y la discontinuada Koleos (hermano mayor) que tendrá una nueva generación en el país a partir de 2018.

Producida en Brasil, la Captur tiene raíces europeas. Con algunos rasgos del Clio IV, este SUV está por encima de lo que ofrece la Duster. Un modelo que adopta la identidad frontal de la marca a nivel global. La pieza central es el amplio rombo fijado verticalmente contra una superficie oscura. Otro rasgo característico son los faros de LED en forma de C. Además, otra particularidad radica en la pintura bitono (versión Intens) que permite diferenciar el techo del resto de la carrocería.

Sus dimensiones son: 4,33 metros de largo, 1,81 de ancho y 1,62 de alto, mientras que la distancia entre ejes es de 2,67 metros, y el despeje con el piso es de unos generosos 21,2 centímetros. Por último, tiene un baúl de una capacidad de 437 litros. Un producto especial para una familia numerosa (dos adultos y tres niños). ¿Por qué? En la Captur hay espacio para todos y para sus valijas también.

Muchas veces sucede que buscando el diseño diferenciador las marcas se olvidan de la habitabilidad del vehículo. Por suerte este no es el caso, porque la Captur garantiza buen espacio tanto para las plazas delanteras como las traseras. Cuatro adultos pueden viajar cómodos por varios kilómetros sin ninguna queja.

La calidad de los materiales y las terminaciones podrían ser mejorables sabiendo que estamos hablando de un producto que se ofrece para ese subsegmento plus de las SUVs compactas. Igualmente no sale de la media de los materiales que ofrecen los vehículos producidos en el MERCOSUR. A pesar de ello, mejora con respecto a la Duster con un instrumental nuevo con informes analógicos y digitales, una buena pantalla multimedia, un volante diferente y una plancha con plástico blando.

Su motorización se ofrece en el mercado argentino con una única configuración. Debajo del capó cuenta con el naftero de 2.0 que alcanza los 143 caballos de potencia a las 5.750 rpm que también se ofrece en la Duster. Este impulsor está combinado con una caja manual de seis marchas que está pensada, exclusivamente, para bajar el consumo de combustible.

Tiene un confort de marcha muy bueno para la ciudad y en la ruta merma (un poco) su rendimiento debido a que es un modelo alto. En las marchas más bajas es donde más se nota que la Captur podría tener un motor más “picante”. Además, tiene disponible la opción de conducción ECO que eso también hace mejorar el consumo pero le da menos respuesta al acelerador.

Tanto la dirección como la suspensión están totalmente pensadas para la ciudad. La primera de ellas tiene una precisión envidiable que permite realizar cualquier tipo de maniobra en los espacios más reducidos. La segunda tiene una configuración preparada para transitar nuestros caminos llenos de pozos, badenes o lomos de burro. Por último, y a pesar que sólo es tracción simple, la Captur puede andar tranquilamente (con la cautela necesaria) por un off-road liviano por su amplio despeje de 210 milímetros.

Las mediciones de consumo arrojaron, después de poco más de 500 km de prueba, un ciclo mixto de poco más de siete litros cada cien kilómetros.

Por el lado del equipamiento, cuenta con el MediaNAV en la pantalla táctil de siete pulgadas donde se refleja el navegador, la cámara de retroceso (no tiene sensores) y otras aplicaciones como el Eco-Scoring, una pequeña prueba para el conductor para mejorar el consumo de combustible. Además, suma volante multifunción, arranque por botón, cierre centralizado automático en velocidad, espejos eléctricos, climatizador automático y sensor crepuscular y de lluvia. Para llegar a la perfección le faltaría la regulación de la columna de dirección en profundidad, algunos porta-objetos y, si se quiere, un techo eléctrico.

En cuanto a seguridad, ofrece cinturones inerciales en todas las plazas, cuatro airbags, sistema de frenos ABS (antibloqueo), EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente), asistencia al frenado de emergencia (BAS), control de estabilidad (ESP) y de tracción (TCS), faros antiniebla delanteros y traseros y ganchos ISOFIX para ajustar silla de niños.

Renault incluyó al mercado a la Captur para captar a los clientes que le exigían a la Duster un poco más de calidad y diseño. Con este producto creo que la marca del rombo logró lo que estaba buscando. Un producto que brinda lo que el comprador habitual de los SUVs compacto está buscando. Un estilo diferenciador, un equipamiento completo, un buen confort de marcha y un generoso espacio para toda su familia.

El tope de gama (Intens) de la Renault Captur se comercializa a unos $468.800, un valor acorde a lo que ofrece el mercado.