Test: Ford Focus Hatch AT
El automóvil más vendido del mundo y más esperado del año en Argentina estuvo a prueba en Conduciendo.com. Entrá y conocé por qué los modelos de Ford son referencias en el mercado nacional.
Después de la dura crisis que tuvo la industria automotriz hace unos años, varias fueron las marcas que replantearon sus formas de trabajar. Dentro de las principales premisas estaba la reducción de costos en desarrollo, capacitación del personal y la fabricación en serie, y es por ese motivo que surgió la estrategia de plataformas globales de la marca del óvalo que estableció un nuevo estándar en todos los segmentos en cuanto a tecnología y equipamiento, el One Ford.
Los grandes beneficios que logró Ford con esta misión llegaron también a los clientes de los países de segundo orden en cuanto al mercado automotor. Es decir, los vehículos que antes veíamos en Europa y Estados Unidos, ahora se comercializan -con las mismas características- en plazas que antes tenían sus productos regionales.
El nuevo Ford Focus, que se produce en la planta de Pacheco, salió de este magnífico plan de autos globales que transformó a este producto en el más vendido del mundo. Con una inversión de 200 millones de dólares, Argentina abastecerá a todo el mercado local y varios de los países integrantes del MERCOSUR.
Su diseño es fiel reflejo de la evolución del kinetic design tanto en sus líneas exteriores como en su diseño interior. Conduciendo.com probó la versión Titanium que a diferencia de los otros modelos cuenta con LEDs, faros bixenón y llantas de 17 pulgadas en color oscuro. Sus líneas son bien deportivas y parte de ese diseño es gracias a que la carroceria no está subida con respecto a otros mercados. En palabras más concretas, el Focus está «bajito».
Las plazas delanteras son cómodas. La posición de manejo es buena, gracias a una confortable butaca con regulaciones eléctricas y al volante multifunción que se ajusta en altura y profundidad en forma manual. La inmensa consola central ofrece un sinfín de tecnologías multimedias aplicadas al confort de los ocupantes.
Tapizado de cuero, pantalla táctil de ocho pulgadas con GPS y cámara de retroceso, sistema Sync con Bluetooth comandado por voz, equipo de audio Sony Hi-Fi y sistema de arranque sin llave con botón, son algunas de las cualidades de equipamiento. Aún hay más detalles de serie, como el Park Assist que con sólo pulsar un botón, el vehículo busca el lugar y una vez encontrado te indica en la pantalla de la consola que se debe hacer con la palanca de cambios y con los pedales.
Desde la versión más económica, el Focus dispone de doble airbag frontal, frenos ABS, cinco apoyacabezas, cinco cinturones de seguridad inerciales, alarma de olvido de cinturón de seguridad, ganchos Isofix y encendido automático de luces. La variante Titanium equipa seis airbags, control de estabilidad y de tracción, asistencia al arranque en pendiente y aviso de falta de presión en los neumáticos. –ver ficha técnica–
Al igual que en la versión sedán probada hace unas semanas, el interior es uno de los puntos más conflictivos. La terminación del diseño hace que los adultos en las plazas traseras tengan suficiente lugar para la piernas; pero los que superen la altura media habitual se molestarán con la altura del techo. Lo más llamativo es que se incrementó la longitud del modelo en general pero se redujo el espacio trasero. Además, el baúl cuenta con unos 316 litros de capacidad y es uno de los más chicos del segmento.
Una vez acomodados dentro del Ford Focus viene lo mejor. El confort de marcha y sus cualidades dinámicas son de las mejores del segmento. El Motor 2.0 Duractec, que aumentó su caballaje a 170 y se agregó una nueva distribución variable para el ahorro de consumo de combustible, está casi moldeado para el vehículo y más si se asocia con la caja automática Powershift de seis marchas con doble embrague.
Gran parte de esas cualidades dinámicas también son gracias a la suspensión trasera independiente que simplifica el tránsito en curva. En ruta a unos 130 kilómetros por hora de promedio, el vehículo no supera las 3000 revoluciones por minuto y su consumo está por encima de los 8 litros cada 100. En ciudad penaliza un poco más y los números se elevan a poco más de 12 litros en la misma cantidad de kilómetros.
Sin discutir que es el más completo del segmento en equipamiento y seguridad, la versión Titanium AT -que probó Conduciendo.com- es la de precio más elevado con respecto a sus competidores. En las variantes más económicas, donde sus cualidades son más comparables, el Ford Focus ya está a un valor bastante similar a la de sus rivales.
La estrategia One Ford que se aplicó en el mercado nacional y que promete que en 2015 habrá todos vehículos globales de la marca en el país, le dio un plus de calidad a todos los últimos modelos lanzados por la marca del óvalo. Sus calidades y cualidades realmente hacen pensar en gastar unos pesos de más y hacerse de un Ford Focus que ya se convirtió en el referente del segmento.