Test: Dodge Journey R/T

El Journey es un modelo muy bien posicionado. Cumple con los requisitos de diversos compradores pues conjuga el desempeño de un automóvil, la estética SUV y la comodidad propia de un familiar con tres filas de asientos.

La principal arma de la versión R/T es su equipamiento. Posee elementos que la competencia no incorpora y sin superar los U$S 40.000. En este punto casi no tiene rival. Marcan la diferencia su pantalla táctil, el DVD para las plazas traseras y sus llantas 19 peulgadas.

Solo la imagen SUV:
Aparenta pero no lo es. Parece un 4×4, pero solo se ofrece en versión con tracción simple. A nuestro entender ese es un gran acierto, si bien algunos la desecharán es sabido que la mayoría de las personas que compran esta clase de autos lo hacen por su tamaño y su estilo, pero no para hacer off road.

Como un auto:
El puesto de conducción del Journey es más el elevado que el de un sedan, pero no por ello complica a su manejo. La dirección es precisa, blanda, cómoda y con un radio de giro que permite maniobrar con agilidad.

Es cierto que esta camioneta es más grande de lo que parece y esto complicará a cualquiera que se movilice por la ciudad porque los estacionamientos, rampas y espacios en general son demasiado chicos y, a veces, te encontrás al borde de poder golpearla o rasparla.

Más allá de eso no se encuentran diferencias con un cuatro puertas y aparece como alternativa de estos si se requiere de más espacio interior.

El equipamiento, su carta más fuerte:
Basta estar un rato arriba de la Journey R/T para darse cuenta que su confort interior y nivel de equipamiento es lo más destacado que posee, ya que lo trae casi todo.

Es muy cómodo saber que uno cuenta con la ayuda de la cámara para estacionar ya que la visión trasera no es muy buena. Si bien no lo soluciona todo es un buen asistente, aunque le falta la ayuda sonora.

Por otro lado, su disco rígido de 28Gb puede guardar cientos de canciones o fotos que pasemos desde un dispositivo de almacenamiento USB para luego gestionarlas desde su pantalla táctil, aunque esta debería estar mucho más elevada de lo que se encuentra ya que es necesario sacar la vista del camino para manejarla porque está en la parte inferior de la plancha de mandos centrales. Los comandos al volante simplifican esa tarea, pero no eliminan la necesidad de visualizar la pantalla.

También sorprendió su habitabilidad en las plazas traseras. Son amplias y modulables, pudiéndolas configurar de varias maneras. Estas cuentan con la posibilidad de conectar auxiliares para aislarse de la parte delantera si es que reproducen un DVD en la pantalla que se despliega del techo. A su microclima colaboran las salidas de aire que pueden cuentan con regulación autónoma de temperatura. A estos beneficios puede acceder la tercera fila de asientos que se despliega ante la necesidad, aunque no es la más confortable, puede llevar a dos adultos con las piernas un poco apretadas y con alguna dificultad para el acceso.

Los innumerables portaobjetos, la guantera refrigerada, sus variadas tomacorriente de 12v, la apertura de las puertas traseras a 90 grados entre otros elementos la coloca como un vehículo ideal para viajes.

El diseño suma:
El aspecto de 4×4 es atractivo para el público, porque brinda un posicionamiento especial a quién lo detenta. Si bien su diseño exterior es moderno y de líneas limpias no es lo más destacado de su segmento, aunque las llantas de 19´´ que lleva la R/T visten mucho la imagen del modelo dándole deportividad.

El interior posee altibajos. Por un lado ofrece una consola central bien definida, de diseño actual y completa que se contrapone con el tablero de antiguo diseño, chico y con iluminación que ya ha quedado fuera de moda. Luego, el volante y los asientos de cuero suman, pero no son de lo más destacado. En la misma línea se encuentra el apoyabrazos central. Algunos materiales también son mejorables.

Comportamiento:
Obviamente que nos encontramos ante una camioneta que no posee como mejor carta de presentación su consumo. Es un V6 y se encarga de vaciar el tanque rápidamente, sobre todo en ciudad.

Sumado a lo que decíamos anteriormente, donde mejor se comporta la R/T es en la ruta a velocidades constantes, no solo porque consume menos, sino porque logra un andar suave y placentero para los ocupantes, donde no se escucha el motor y con amortiguaciones en un punto justo la sexta marcha es la que relaja el cuentarevoluciones. Con esto ratifica su aptitud de viajera.

Esta cualidad sufre un poco a la hora de las aceleraciones, donde la caja tarda en reaccionar y no responde todo lo que se desea. Pero esto es mitigado en gran parte gracias a la posibilidad manejar los cambios secuencialmente y elegir las marchas a gusto. Si bien no se transforma en un deportivo conforma mucho más que en modo automático.

En conclusión:
Cumple con casi todos los mandatos. Es moderna, excelentemente bien equipada y su precio es bueno por su relación costo-beneficio, además de ser una alternativa para la ciudad, la ruta y la familia. Tiene algunos puntos a mejorar aunque no por ello deja de tener un balance positivo.

Los más:

-Pantalla táctil multifunción
-Equipamiento general
-Facilidad de conducción

Los menos:
-Visión trasera
-Reprises al sobrepasar en ruta
-Estética anticuada del tablero de instrumentos

Puntaje Conduciendo (de 1 a 10): 7,50