Test: Cadillac SRX Turbo
Ofrece una alternativa más dinámica para el segmento de crossover de lujo. Cuenta con un diseño exclusivo y con un eficiente motor.
Conduciendo.com tuvo el agrado de probar el rediseño del Cadillac SRX en su versión turbo. Este vehículo ocupa un lugar en el segmento de SUV y crossover de lujo, uno de los mercados en el cual existe una competencia única.
En cuanto a diseño, presenta un poderoso frontal que continúa su línea por los laterales hacia la parte trasera. Además, cuenta con rasgos tradicionales y exclusivos de la marca, como los cortes abruptos en diferentes zonas como los tenían los primeros vehículos de la firma. Sus dimensiones son similares a la de sus rivales, como por ejemplo el Infiniti FX.
Su diseño interior, con un tono marrón oscuro, posee una mixtura de estilo moderno con clásico. La parte tradicional llega de la mano de la combinación del marrón con algunos toques en madera. A su vez, el contacto joven lo da su consola central que cuenta con las mismas cualidades que equipan los últimos automóviles de la firma, con una combinación de detalles en cromo y aluminio.
Para los ocupantes traseros, la prueba de viaje largo fue totalmente satisfactoria. Estas amplias plazas contaban con dos pantallas de DVD, con un apoyabrazos central con portavasos incluidos, un control remoto y dos auriculares wireless, que realmente forman un combo excepcional para cualquier tipo de trayecto. A todos estos detalles, se le suma la consola central donde pueden controlar cualquier tipo de entretenimiento.
La prueba de Conduciendo.com se realizó sobre un motor turbo V6 de 2.8 litros. Al igual que la otra opción de impulsor, el 3.0, emplea la tecnología de avanzada que ayuda a producir un buen rendimiento en las unidades de mayor cilindrada, pero con una mayor economía de combustible y menores emisiones.
En definitiva, equipa diferentes atributos que le dan esa señal de lujo que se buscan en los automóviles de este segmento.