Test: Alfa Romeo Giulietta 1.4 170 CV

Su estilo cautivante y su sorprendente motor configuran un bicuerpo de grandes características, donde su precio es el factor negativo.

Pruebas | conduciendo | 31/10/2011 | Compartir

El Alfa Romeo Giulietta representa la nueva tendencia de la marca. Y fiel a su estilo, sus diseños se distinguen de sus competidores y ese es el primer diferencial de la famosa y tradicional firma conocida como la casa del corazón deportivo.

A esa característica que, en definitiva, quedará a gusto del comprador se le suma otra casi incuestionable. Nos estamos refiriendo a su motor, ya premiado, que representa un exponente de modernidad y eficiencia pocas veces visto.

Este impulsor combina lo que hace tiempo hubiese sido impensado, gran potencia con bajos consumos y pocas emisiones contaminantes. Es que su impulsor 1,4 litros desarrolla la impresionante cifra de 170 caballos de fuerza. Es decir, con un motor muy pequeño, que solo usaban los autos pequeños de pocas prestaciones, la Giulietta rinde como un deportivo, pero consume realmente poco, superando apenas los 5 litros cada 100 km en recorridos mixtos. Esta eficiencia se ve incrementada por el sistema start & stop que apaga el motor cada vez que el vehículo está detenido unos segundos para volver a encenderlo cuando se aprieta el embrague.

Sumado a ello, posee una caja de seis marchas bien relacionadas que invitan a usar un cambio relajado, no solo porque consume menos y la computadora del tablero indica e invita a pasar rápidamente los cambios, sino por la asombrosa elasticidad del motor que es capaz de acelerar aún a bajas revoluciones sin perder mucha potencia del motor.

Esta eficacia de su inmejorable impulsor marca una diferencia respecto a muchos competidores (el grupo VW posee uno similar pero que no contienen muchos modelos por el momento) y también de versiones de la misma gama Giulietta. El mismo motor se ofrece con 120 CV, pero no es tan atractiva en relación a su peso – potencia, mientras que el Quadrifoglio, top de gama, posee 235 CV que obviamente ofrecen mayor rendimiento deportivo pero es bastante más costoso, consume un poco más (aunque no demasiado debido a que es un motor de tan solo 1,8 litros) y, a veces, es mucha potencia para el uso diario.

Cuando pasa a la marca, la suavidad es uno de sus aspectos más agradables, la que se vincula gratamente con unas suspensiones bastante cortas y un perfil de neumático muy bajo. Pero la buena noticia es que ello no impacta demasiado en la incomodidad urbana, lográndose un juego muy armónico en su desempeño. Esto nos permite usar a la Giulietta como un auto netamente urbano en forma diaria, pero que garantizará una salida a ruta sobreeficiente.

El auto posee los controles electrónicos conocidos (ABS con EBD y ESP) permitiendo un desempeño seguro en carretera, sobre todo a la hora de doblar, donde se lo aprecia aplomado y sin tendencias extrañas. Además se mostró muy firme a la hora de acelerar o rebasar (sabiendo que la aceleración de 0 a 100 km/h. se encuentra por debajo de los 7,8 segundos.

Desde el equipamiento, esta versión posee casi todo lo que ofrece la gama, que es mucho (ver ficha), pero también tiene opcionales interesantes, como el navegador o el techo panorámico.

El interior es compartido con el resto de la gama y, salvo excepciones, no se aprecian grandes diferencias más que los tapizados, la pantalla opcional, y algún acabado específico. Esta versión probada equipa tapizados en cuero y terminaciones en materiales plásticos color gris oscuro y brilloso que le dan un aire más deportivido. La sensación en general es que la calidad es buena al igual que su terminación.

Además su habitáculo está diseñado como un auto distinto. Su descentralización de mandos lo diferencian de las clásicas planchas de comandos, al principio, un poco difícil de acostumbrarse, aunque con el pasar de los kilómetros quedará atrás cualquier duda. Sobre todo, si consideramos que el monitor que se encuentra en la parte superior del centro del tambero, que ofrece muchas funciones de las más importantes para divisar.

El Giulietta enamora por su diseño y por la tecnología de su motor sobre todo. Claro, su precio lo coloca por encima de algunas marcas Premium, y aquí estará la decisión del consumidor que intente acercarse a ella. Si para él, sus distinciones valen la diferencia para ser un alfista no se verá defraudado por su elección. Además ahora, suma los cinco años de garantía.

Ver Ficha Técnica