Test: Acura MDX 2011

Posee grandes cualidades pero, sobre todo, ofrece una excelente relación precio-producto por su alta calidad y su equipamiento a un valor inferior que la competencia.

Pruebas | conduciendo | 30/11/2010 | Compartir

A diferencia de lo que pasa con marcas como Hyundai, Kia o Volkswagen, Acura fue concebida como una marca de lujo, y el público la identifica como tal. Por ese motivo las marcas generalistas deben hacer un esfuerzo extra por conquistar mercados solo reservados para las marcas luxury. Por lo general esa competencia estará dada por un mejor nivel de equipamiento y un menor previo de venta.

Pero el MDX, como toda la línea Acura, goza de buena reputación y no les es necesario ingresar con valores inferiores sus rivales. Sin embargo, esta marca de lujo de Honda podrá ofrecer un valor agregado extra: ser la competencia directa del Mercedes-Benz M, del BMW X5 o el Lexus GX costando unos cuantos dólares menos. Y no necesariamente nos encontraremos con un vehículo de inferior calidad.

Todo lo contrario, el MDX es un SUV con cualidades excepcionales en cuanto a lo que a calidad se refiere, con una particularidad superlativa en cueros, maderas, aluminios y en terminaciones generales. Asimismo su equipamiento no tiene nada que envidiar a sus rivales.
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Por ejemplo, posee medidor de presión independiente de cada uno de los cuatro neumáticos, con precisa indicación del inflado de cada uno. Asimismo, la versión probada, Advance, tiene DVD para las plazas traseras que se escucha con altísima fidelidad e incorpora auriculares inalámbricos para evitar que los niños se enrosquen en fastidiosos cables. En su exterior se destacan las llantas de 19 pulgadas y una moderna estética y un cierre del portón trasero eléctrico que hará feliz a cualquier mujer.

El confort de sus butacas es elogiable, sobre todos para encontrar una posición de manejo adecuada que, obviamente, se obtiene por mandos eléctricos. Una vez ubicados, el motor de 300 caballos de fuerza hará su trabajo. No es un automóvil particularmente veloz, aunque potencia le sobre, sino que posee un desplazamiento sólido, donde el confort, el aislamiento con el exterior y su capacidad para no transportar los movimientos de la carrocería al interior son sus baluartes.

Obviamente que el peso del MDX hace que el consumo de combustible no sea el menor (unas 18 millas por galón), más aún contando con un motor de seis cilindros (V6) y 3.7 litros a la vez que las reacciones al empujar el acelerador no son tan efectivas como en un sedan o una coupé con estos valores. Pero, como contrapartida, ese desplazamiento ya aceleración será suave y confortable.

La transmisión es de seis marchas automática con la posibilidad de ser transmitida por mandos al volante en forma secuencial. Realmente este es un elemento extra que es útil pero en este SUV no parece ser un elemento esencial. Primero porque este tipo de vehículos casi siempre se lo usará en automático; además al no tener prestaciones muy deportivas no modificará nuestras exigencias de ese tipo, y segundo que la caja no se comporta como una verdadera manual con accionamiento electrónico, sino que se le da prioridad al procedimiento automático y no permite que el usuario la domine el 100% en momentos donde se quiere prescindir de la computadora (excluyendo, obviamente, los momentos de excesos de régimen).

La experiencia Acura con este modelo hace que no sea un improvisado en la materia y haya perfeccionada año a año un modelo que es altamente recomendable como vehículo de lujo que pude ser usado como un sedan espacioso. El MDX otorgará fiabilidad, belleza, mucho confort y gran equipamiento por un valor que bien vale analizarlo ente sus competidores de igual fuste.