Suzuki renovó la familia Swift

En el inicio del año, y de la mano del representante Derco, Suzuki decidió reforzar su oferta de entrada de gama con la renovación del Swift, un subcompacto bien recibido por el público gracias a su atractiva y deportiva estética y a sus prestaciones mecánicas.

La actualización de este compacto incluye dos modelos, por un lado está el Swift Live, y por el Swift Live GT. La primera diferencia que hay entre ambos radica en la mecánica, dado que las variantes convencionales llevan debajo del capó un motor de 1,2L y 16 válvulas que produce 85.6 caballos de potencia y un torque de 114 Nm a 4,000 rpm; mientras que los ejemplares de la configuración más deportiva montan un propulsor de 1,4L que genera 94 CV.

Fuera de los impulsores también hay disparidades estéticas y de confort. El Swift Live, proveniente desde la India, no tiene grandes cambios con respecto a su antecesor, salvo por un mayor despeje del suelo (20 mm) y la incorporación de rines de 15 pulgadas sobre llantas 185/65 R15 y direccionales en los espejos. De serie figuran vidrios y espejos eléctricos, dos airbags frontales, frenos ABS con EBD, timón regulable en altura, radio con CD, MP3 y USB con mandos desde el timón, entre otros.

Por su parte, el Swift Live GT, fabricado en Japón, ofrece una apariencia más deportiva que se basa en un frontal más dinámico, lleva faros nuevos, una parrilla y un parachoques rediseñados; una luz trasera de advertencia en el parachoques, una carrocería más cercana al suelo y rines de 16 pulgadas con llantas 185/55. Al confort de la opción convencional, añade un timón forrado en cuero, asiento del conductor regulable en altura, un equipo de audio más sofisticado, un asistente de frenado y un cinturón central trasero retráctil de tres puntos.

Disponibles en todas las vitrinas de Suzuki del país, estos nuevos subcompactos tienen valores que van desde los $32.990.000 del Swift Live mecánico hasta los $39.990.000 del Swift Live GT automático.