Saab 9-4X
Inspirado en el prototipo Aero, se presentó la apuesta escandinava para el segmento Crossover.
El nuevo 9-4X aporta el diseño y los valores de ingeniería de Saab para el creciente segmento de los SUV de tamaño medio. Con sus líneas de herencia aeronáutica, ofrece unas características de conducción que trata de un importante paso en el renacimiento de la marca sueca como fabricante independiente de automóviles.
De acuerdo a la tradición de la firma, el 9-4X se configura en torno a una estructura creada expresamente como vehículo Crossover, lo que ha sido clave para conseguir una facilidad de conducción. Todas sus propiedades tienen el apoyo del avanzado sistema de tracción total, el Saab XWD, y el control de chasis adaptativo DriveSense.
Bajo el capó, se encuentra una gama de motores V6, eficientes y turboalimentados. El 3.0 litros y 265 CV, para el modelo base, cuenta con inyección directa y distribución variable, mientras que el 2.8 de 300 CV cambia la inyección directa por un turbocompresor de doble entrada y es exclusivo de las variantes Aero. Ambos, están acoplados a transmisiones automáticas de seis marchas con control electrónico adaptativo.
El habitáculo del 9-4X ofrece un amplio y cómodo espacio para cinco adultos, y se distingue por la disposición, al estilo Saab, de todos los controles orientados hacia el conductor. La consola central y todos los instrumentos adoptan forma de arco alrededor del puesto de conducción.
Otros detalles son sutiles referencias a la herencia aeronáutica de la marca como la lectura de velocidad al estilo de un avión, iluminación en tonos verdes para las agujas de los diales principales, salidas de aire con reguladores \»joystick\» y el botón de encendido Start/Stop situado entre los asientos delanteros junto a la palanca de cambio.
El 9-4X se pondrá a la venta en mayo en los Estados Unidos y en otros mercados globales comenzarán a partir de agosto.