Rolls-Royce y una bestia de 659 caballos de fuerza
El Rolls-Royce Black Badge Spectre se ha convertido en el cero emisiones de la casa británica más potente de la historia.
Y un día Rolls-Royce no deleita con el Black Badge Spectre, su modelo eléctrico más poderoso hasta el momento.
El Spectre Black Badge se distingue por un diseño exterior que irradia poder y sofisticación en cada detalle.
Su exclusiva pintura Vapour Violet, un tono negro-violeta intenso inspirado en la cultura clubbing de los años 80 y 90, le confiere una presencia imponente y enigmática.
Este color, que evoca la nostalgia de una época dorada, se complementa con el capó delantero Iced Black, para crear un contraste visual que resalta la elegancia y deportividad.
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La atención al detalle es una característica distintiva de Rolls-Royce, y el Spectre Black Badge no es una excepción.
Los detalles en los laterales y las aletas, así como el nuevo acabado decorativo ‘waft coachline’ en la parte inferior de la carrocería, realzan la línea aerodinámica del coupé y le dan un aspecto aún más dinámico.
En tanto, las llantas de aleación forjadas de 23 pulgadas y cinco radios, disponibles en acabado parcialmente pulido o negro, añaden un toque de deportividad y exclusividad al conjunto.
Se suma la parrilla iluminada, con un acabado oscuro que la distingue de otros modelos de la marca, completa la estética frontal.
Puertas adentro, el Spectre Black Badge es un santuario de lujo y deportividad, donde la artesanía y la tecnología se fusionan para crear una experiencia de conducción inigualable.
El panel iluminado, con un motivo abstracto inspirado en el Espíritu del Éxtasis y el emblema Infinity, es un elemento icónico que refleja la pasión de la marca por la velocidad y el rendimiento.
A su vez, el emblema Infinity, que históricamente ha estado vinculado a los récords de velocidad sobre el agua, representa el concepto de potencia ilimitada.
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Ello se combina con un panel decorado con más de 5.500 ‘estrellas’ de diferentes tamaños e intensidades sobre fondo negro. Este detalle, que insinúa un cielo nocturno estrellado, añade un toque de magia y exclusividad.
Claro que también hace su aparición, el nuevo acabado en Technical Fibre, un material que combina fibra de carbono e hilos metálicos sobre una base de madera de Bolívar negra.
Esta composición, que refleja la innovación y la tecnología de vanguardia, se complementa con la instrumentación personalizable, que ofrece cinco temas de color diferentes para adaptarse a los gustos y preferencias de cada conductor.
El Spectre Black Badge no solo es un vehículo lujoso y elegante, sino también un prodigio de la ingeniería que ofrece un rendimiento excepcional.
Su sistema de propulsión eléctrica, que ha sido objeto de dos innovaciones significativas.
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Por un lado, el Infinity Mode, que se activa al pulsar un botón en el volante, permite liberar toda la potencia, para alcanzar los 659 CV.
Este modo, que ofrece una respuesta al acelerador aún más directa, permite al conductor experimentar la emoción de la velocidad y el rendimiento en su máxima expresión.
A su vez, el modo Spirited, por su parte, está diseñado para ofrecer un control de lanzamiento sin precedentes.
Permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,1 segundos. Esta cifra, que rivaliza con la de muchos deportivos de alto rendimiento, demuestra el potencial del Spectre Black Badge.
Para garantizar que los conductores puedan manejar toda esta potencia con confianza, los ingenieros de Rolls-Royce han introducido una serie de actualizaciones en el chasis.
El peso de la dirección ha sido aumentado para ofrecer una mayor sensación de control y precisión, mientras que la estabilización del balanceo se ha ajustado para reducir la inclinación de la carrocería en las curvas y mejorar su respuesta.