Renault Megane Sport

Digno heredero de la larga tradición de Renault Sport, se distingue por un motor turbo de 2.0 litros 16 válvulas que provee unos 250 caballos de potencia máxima.

Sin categoría | conduciendo | 30/04/2009 | Compartir

Con un motor de 250 caballos de potencia y una oferta de dos chasis (Sport o Cup) asociados a un diferencial de deslizamiento limitado que garantiza el mejor nivel de motricidad, el Mégane RS ofrece un placer de conducir extremo. El diseño refleja claramente su carácter de auténtico coupé deportivo. Sucesor del Mégane R26 y del R26R, cuenta además con toda la experiencia de Renault Sport Technologies en la fabricación de vehículos deportivos de serie.

El impulsor de 2.0 litros naftero 16 válvulas Turbo de nueva generación suministra una potencia de 250 caballos a 5500 revoluciones por minuto y un par de 340 Nm desde 3000 rpm. Gracias a las transformaciones realizadas, este motor ganó 20 CV (+ 40 Nm) en rendimiento con respecto al Mégane R26R, modelo que se ha convertido en una referencia en el mundo de los automóviles deportivos de serie.

Gracias al turbo twin-scroll, el 2.0 T muestra una reactividad excepcional y una gran suavidad a bajo régimen: el 80% del par está disponible desde 1900 rpm. Su amplia gama de utilización ofrece placer de conducir a diario, pero también permite que se disfrute hasta llegar al límite máximo de revoluciones. Está acoplado a una caja de velocidad manual de seis marchas.

Está equipado con un sistema de corrección electrónica de trayectoria ESP que se puede desconectar por completo; para poder experimentar, sobre todo en circuito, las sensaciones de una conducción deportiva sin limitaciones.

El exterior luce una imagen claramente deportiva. El paragolpes delantero incorpora unas luces diurnas de LED y una lámina que recuerda el morro muy bajo de la Fórmula 1 R28. Las llantas de aluminio de 18 pulgadas, la salida de escape central y el difusor subrayan a su vez el carácter competitivo.

El ambiente interior también evoca el universo de la competición, con unos asientos con refuerzo lateral, un tacómetro analógico asociado a un testigo de cambio de marcha con señal acústica, un volante específico con una zona para los pulgares y unos pedales de aluminio.

A los vehículos Renault Sport se les reconoce por sus motorizaciones de alto rendimiento y por la eficacia de sus chasis que les otorgan unas cualidades deportivas incuestionables. La fama alcanzada por el Mégane R26 y el R26R, a los que se le concedió el título de Deportivo del año en 2007 y 2008 respectivamente, es el objetivo que quiere superar este impactante modelo.