Renault Kangoo Express Z.E.
Destinado a clientes exigentes en cuanto a costos de mantenimiento, se ha diseñado para ofrecer una garantía, fiabilidad y duración elevadas.
Se va a comercializar en Europa en el primer semestre de 2011 y va a ofrecer 160 kilómetros de autonomía. Esta versión eléctrica del Kangoo Express conserva las mismas cualidades funcionales que la convencional: idéntico volumen de carga que va de 3 a 3,5 m3, misma carga útil de 650 kilógramos y el mismo confort.
Según la marca, propone una conducción silenciosa y flexible, con un elevado par desde el arranque y sin cambios de velocidad, un costo de mantenimiento ajustado y la satisfacción de circular con cero emisiones. Además, ofrece un excelente costo total de uso, lo que hace que la oferta sea atractiva para los clientes particulares y las flotas.
En cuanto al diseño, la implantación central de las baterías bajo el piso permite conservar íntegramente la capacidad de carga. El Kangoo Express Z.E. aprovecha el mismo formato que la versión normal, con un capó corto, una parte delantera robusta y unos faros de color cristal en forma de gota de agua. Un anagrama cromado Z.E. en forma de hoja, con letras en azul turquesa, se ha pegado en la parte posterior lo que muestra la identidad eléctrica.
La gestión de la autonomía es el principal reto en el interior del vehículo eléctrico. El rombo ha puesto todo su empeño en que sea la más sencilla y eficaz posible. Para el cuadro de instrumentos, se ha desarrollado una IHM (Interfaz Hombre Máquina) específica, para informar al conductor del nivel de carga del vehículo y de la autonomía kilométrica restante.
El motor eléctrico presenta una potencia de 44 kW y su rendimiento energético es muy elevado, un 90%, porcentaje bastante superior al 25% de rendimiento, que ofrecen los impulsores convencionales. Para un consumo de 10 KWh, 9 KWh se transmitirán a la ruta con un vehículo eléctrico (frente a los 2,5 KWh., si se trata de un motor normal).
Cuando el conductor pisa el pedal del acelerador, la batería de Ión-Litio alimenta el impulsor. El motor transforma la energía eléctrica en mecánica y la transmite a las ruedas motrices. La batería se recarga durante las fases de desaceleración. Cuando el conductor levanta el pie del pedal del acelerador, la energía cinética es recuperada por el motor, que la convierte en corriente eléctrica. La corriente generada recarga la batería.
La recarga se hace a través de una toma eléctrica situada bajo una tapa de la parte delantera, cerca del faro derecho. Una carga clásica en una toma doméstica de 220V 16A permite recargar el vehículo en un tiempo de 6 a 8 horas.