Mirar hacia atrás también es importante

CESVI Argentina es el único Centro de Sudamérica capaz de realizar los Crash Tests traseros bajo las regulaciones europeas.

Interés General | conduciendo | 25/07/2013 | Compartir

Muchas veces cuando se aprende a manejar una de las premisas del “instructor” es no despegar la vista del camino y mirar siempre hacia adelante. En primera instancia este consejo parece ser obvio y muy acertado; sin embargo, no es tan así, dado que el conductor debe tener conocimiento de todo lo que sucede a su alrededor, por lo que mirar hacia atrás también es muy importante.

En la actualidad, y teniendo en cuenta en Argentina hay un parque automotor que ronda los 15 millones de vehículos, de acuerdo a cifras reveladas por CESVI los choques traseros representan al 20% de los siniestros. Para ser más específicos, en ruta representan al 17% de los impactos y en autopistas ascienden al 54%. La imprudencia y no respetar la adecuada distancia de seguimiento son las mayores causas de estos valores.

A la hora de un choque frontal, los vehículos disponen de varios elementos que ayudan a prevenir las consecuencias, como las múltiples áreas de deformación y los airbags. Cuando el impacto es trasero, más allá de que generalmente es inesperado, las herramientas de seguridad son más limitadas y se enfocan más en la responsabilidad del pasajero. De hecho, se podría decir que se acotan a la correcta postura de manejo, es decir, respaldo lo más vertical posible, cinturón colocado, correcta distancia hacia al volante (brazos extendidos y muñecas flexionadas) y apoyacabezas elevado (la altura de los ojos del pasajero debe coincidir con el centro del apoyacabezas) para evitar el efecto latigazo.

A raíz de sus nuevos ensayos en materia de investigación automotriz, CESVI Argentina logró la validación de sus Crash Test CONTRAN 221/97 + CONTRAN 255/07 según las Normas NBR 15240 y 15241, otorgada por el INMETRO (Instituto Nacional de Metrología) y DENATRAN (Departamento Nacional de Tránsito) de Brasil, para realizar los nuevos ensayos que requiere el gobierno del país vecino para aquellos vehículos que las automotrices deseen comercializar a partir del 1º de enero de 2014.

La Norma NBR 15240 establece métodos y requisitos de desempeño para la verificación del comportamiento de la estructura del habitáculo frente a un impacto trasero. Por su parte, la Norma NBR 15241 establece métodos y requisitos de desempeño para la verificación del comportamiento del depósito de combustible frente a un impacto trasero. Ambas regulaciones pueden realizarse tanto en automóviles como en camionetas derivadas de ellos.

Las condiciones del ensayo en sí consisten en un impacto trasero a una velocidad que oscila entre los 35 y los 38 km/h para simular una colisión ocasionada por otro vehículo en movimiento. El objetivo es evaluar puntos como la fuga de combustible, el desplazamiento de puntos estructurales (punto R), apertura de puertas y comportamiento de las piezas interiores del vehículo.

Para llevarlo a cabo, el impactador debe estar acoplado a una barrera móvil por medio de un dispositivo de retención rígido e indeformable, y debe tener una masa total de 1100 kg, con un oscilamiento más/menos de 20 kg. Además, el tanque de combustible debe estar con un 90% de su capacidad con líquido de densidad similar o el combustible normalmente utilizado; y el peso del vehículo a impactar debe ser el de condición de orden de marcha.

Una vez realizado el impacto, se realiza una medición longitudinal residual de la proyección de los puntos R sobre el piso del vehículo (en caso de desplazamiento el mismo no debe superar los 75 mm); en caso de pérdida de combustible, la velocidad de pérdida no debe superar los 30g/min; ningún elemento rígido dentro del habitáculo debe presentar riesgo de lesiones serias a pasajeros; las puertas laterales no deben abrirse producto del impacto; excepto en los vehículos que carecen de estructura de techo rígido, después del impacto debe ser posible abrir al menos una puerta delantera y una trasera para permitir la evacuación de todos los ocupantes y sin tener que recurrir al uso de herramientas; y se debe verificar la posición de la batería. Si todos estos requerimientos se cumplen, el vehículo queda habilitado.