Mini lecciones de seguridad vial
Entrega uno: Los elementos sueltos en el habitáculo son potenciales proyectiles.
Por más pequeño y liviano que sea, cualquier objeto suelto en el habitáculo del automóvil representa un verdadero peligro para los ocupantes del mismo, pudiendo convertirse en un arma letal. Según una campaña de mantenimiento y seguridad vial a cargo de Ford Argentina, “cuando un vehículo sufre una violenta desaceleración, por ejemplo por un choque, los elementos sueltos en asientos, bandeja de trasera, piso, etc. pueden dispararse hacia delante con fuerzas equivalentes hasta cien veces su peso”.
Por mencionar algunos ejemplos, en un choque a 50 km/h una mascota de 20 kilogramos tendría una fuerza de impacto de más de 1000 kilogramos, un manojo de llaves de sólo 40 gramos impactaría con casi 40 kilogramos, y una linterna de 500 gramos alcanzaría una fuerza de 50 kilogramos.
“En muchos de los accidentes de tránsito se pudo observar que los elementos de seguridad pasiva de los automóviles protegieron a los ocupantes de sufrir lesiones graves, no obstante, éstas se produjeron producto del impacto de elementos que se encontraban sueltos dentro del habitáculo”, afirman desde el Centro de Investigación y Seguridad Vial de la Argentina (CESVI).
De hecho, el 11 de febrero de 1955, Pierre Lefaucheaux, por entonces presidente de Renault, falleció a bordo del modelo Frégate a causa de una imprudencia de este tipo. En un choque frontal provocado por una intensa nevada, el maletín que llevaba en la luneta terminó por ser su sentencia de muerte.
El consejo es sencillo: A fin de incrementar la seguridad a la hora de viajar, se recomienda ubicar elementos como llaves, teléfonos móviles, gafas, lapiceras, etc. en compartimentos como la guantera o en su defecto en el baúl. La correcta ubicación de los mismos es equivalente a la utilización del cinturón de seguridad para las personas.