Mercedes Benz CL 65 AMG

La versión AMG del gran coupé germana se muestra innovador y atlético.

Sin categoría | conduciendo | 18/05/2007 | Compartir

En el mundo de los coupés deportivos existen dos corrientes: los súper deportivos y los coupés veloces de paseo. El primer grupo está liderado por la Ferrari 430 y el Lamborghini Gallardo; en el segundo la cantidad de modelos es muy amplia: Jaguar XK, Porsche 911, Bentley Continental GT, entre otros.

Lo que marca la diferencia entre ambos bandos no son ni la potencia, ni la aceleración, sino el rendimiento deportivo. Por ejemplo: el BMW M6 y la Ferrari F430 disponen de 500 caballos de fuerza cada uno; las 60 millas son alcanzadas por ambos en menos de cinco segundos. Pero en un circuito… las discrepancias se presentan. El cavallino rampante circula a un ritmo que el modelo teutón no puede seguir. Quizás el arsenal científico lo aleje de su proyecto inicial.

De todos los casos aquí citados existe un gris en la tabla de blancos y negros. La división AMG de Mercedes Benz sabe mezclar de la mejor manera las tonalidades de sus automóviles para crear criaturas tan salvajes como las italianas, con el refinamiento inglés y la tecnología alemana.

La coupé derivada del sedán Clase S es conocida como CL. Mientras que el CL 600 posee un motor V12 de 500 hp, su hermano rebelde —63 AMG— se divierte con un V8 de seis litros y 525 hp. Las diferencias en aceleración y recuperaciones son mínimas entre ambos, pero en suspensiones y comportamiento varían en grande. La gama CL incorpora suspensión neumática: para la versión AMG los reglajes son más firmes, lo que depara un rendimiento superior. Lo mismo sucede con los neumáticos, de perfil menor y más diámetro. 0 a 60 millas en 4.5 segundos y 155 de máxima.

Volviendo al inicio, este modelo de la casa germana pudo introducirse en el medio del combate disponiendo un motor muy poderoso, y reacciones a la altura. Pero el cliente al cual está dirigido el CL no está deseoso de probar la efectividad de los frenos en pista, o circular a 180 millas en trazados imposibles; su horizonte se encuentra en disfrutar de las carreteras del mundo circulando lo más rápido posible.

El interior no muestra cambios respecto al CL convencional; sólo las butacas conceden menos confort ya que se concentran en el agarre lateral. El equipamiento es similar al del Clase S. Los sistemas principales están enfocados en la seguridad. El Pre Safe puede leer lo que suceda con el ESP y la suspensión. En el caso de percibir una colisión cerrará las ventanas, acomodará los asientos y tensará los cinturones. Si el golpe no se efectúa, regresa todo a su lugar.

También cuenta con el sistema de radar activo. Con este es posible seguir al vehículo que nos antecede (de forma automática) y frenar si él lo hace. Revolucionario y extremadamente práctico, consigue que las manos siempre estén sobre el volante.

Una ayuda al estacionamiento (con gráficos en la pantalla de LCD), una pequeña heladera, asientos calefaccionados con 5 funciones de masajes, faros de led, varios tipos de iluminación y visión nocturna mediante infrarrojo son sólo algunos de los cientos de argumentos que tiene Mercedes en búsqueda por la perfección.

Por aquí es que ronda el éxito de este modelo, en el cual la fusión entre adelanto tecnológico y rendimiento deportivo se unen.