Mercedes AMG GT Black Series, una bestia de 730 caballos
La casa alemana presenta al AMG GT Black Series un vehículo extremo diseñado para la competencia pero que puede usarse en las calles.
El Mercedes AMG GT Black Series es la última creación de la firma de la estrella, un bólido con toda la tecnología de las carreras puestas a disposición de un ejemplar homologado para las carreteras. Aunque claro, su hábitat natural parecen ser las pistas.
Estéticamente se aprecia el splitter delantero con una serie de aditamentos en el paragolpes que mejoran su comportamiento aerodinámico.
Unos faldones específicos, neumáticos deportivos y los espejos revestidos en fibra de carbono son los componentes más rutilantes de los laterales.
Ya en el área posterior, el Mercedes AMG GT Black Series monta un descomunal alerón, y las cuatro salidas de escape acompañadas de un difusor especial.
Por dentro, su espíritu deportivo se mantiene con la jaula de seguridad y las butacas deportivas revestidas en cuero con el emblema que identifica a la serie.
Detalles en aluminio y fibra de carbono se combinan con la Alcántara de la consola, volante y paneles de puerta.
Asimismo, la pantalla multifunción permite mostrar los distintos parámetros del automóvil para disfrutar de la conducción.
En el plano mecánico, el AMG GT Black Series aplica las últimas tecnologías del motor V8 con cigüeñal plano. Esta disposición permite un mayor rendimiento del biturbo 4.0 litros para lograr unos 730 caballos de fuerza.
Gracias a ello se convierte en la planta impulsora de ocho cilindros de serie más potente comercializada por Mercedes.
Trabaja en conjunto con la transmisión de doble embrague AMG Speedshift DCT 7G de 7 marchas que dirige su fuerza al eje trasero.
Sólo necesita de 3,2 segundos para lograr los 100 km/h y su velocidad final es de 325 km/h.
El Mercedes AMG GT Black Series es el nuevo pura sangre alemán destinado a hacer de las suyas en la pista.