Mazda MX-5 Miata

Aunque a primera vista no lo parezca, el MX-5 Miata se ha renovado en todo sentido. Por fuera mantiene el espíritu intacto y aparecen cambios sutiles respecto a su predecesor, pero lo hacen lucir más moderno. Por dentro mejora su diseño y su motor.

Este modelo supo ser un pionero y vemos que ha mejorado en varios aspectos ya que realmente había quedado antiguo frente a la competencia. Los diseñadores quisieron mantener casi todo, pero mejorar casi toda también. Particularmente, los pasarruedas se han ensanchado y las llantas son más grandes. Luce más deportivo y agresivo y verdaderamente nos dio ganas de subir a conducirlo Es más cómodo y equipado. Los controles son los necesarios y al alcance de la mano, aunque todo está dispuesto en forma extremadamente sobria, aunque correcta. Lo más interesante es la postura de manejo bien baja y la comodidad que ofrece respecto a la transmisión de las marchas. Es ideal y confortable para una conducción sumamente deportiva. Dan ganas de ubicarse y acelerarlo fuerte. El volante de tres rayos con comandos es bello y con algún estilo retro. Su conducción también es deportiva. El motor de 2.0 litros DOHC 16 válvulas (VVT) que desarrolla unos 167 caballos de potencia, no lo catapultan a la máxima expresión de la deportividad pero sí lo hacen divertido por su bajo peso. Lo destacado es que es fácil de conducir y pero posee suspensiones un tanto rígidas. La capota se retrae al estilo antiguo, manualmente, aunque es verdaderamente fácil y rápido plegarla. El maletero si bien es pequeño, su máximo inconveniente es la dificultad de ingresar en él cosas de volumen. Desde 1989 los ingenieros de la firma japonesa trabajan arduamente en la línea MX5 para lograr el éxito y de hecho lo han logrado, ya que está reconocido en el Libro Guiness de los Récords como el descapotable biplaza más vendido de la historia. En definitiva, un roadster que parece no haber perdido su vigencia, a pesar de no haberse actualizado tanto como la competencia.