MANSORY Speranza: La Audaz Metamorfosis del Mercedes Clase G
El preparador alemán MANSORY redefine los límites de la personalización con una conversión «One of One» basada en el Clase G que toma la denominación Speranza.
La firma bávara, sinónimo de transformaciones audaces revela al MANSORY Speranza, su última y distinguida creación.
Basado en el Mercedes-Benz Clase G (W465) es una obra de arte sobre ruedas con toda la exclusividad característica de la compañía.
Asimismo, su nombre proviene de esperanza en italiano, y se traduce como un vehículo que puede trascender los límites preestablecidos.
Cada unidad del Speranza será concebida como una pieza única, un diálogo directo entre el cliente y los artesanos de MANSORY.
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De esa forma se garantiza que cada unidad será única e irrepetible. Este nivel de personalización.
La transformación de un Mercedes-Clase G, un vehículo concebido con un enfoque primordial en la robustez y la capacidad todoterreno, en un descapotable de cuatro puertas, presenta obstáculos técnicos de considerable magnitud.
MANSORY aborda este desafío con una solución de ingeniería meticulosa. Para compensar la pérdida de rigidez inherente a la eliminación del techo fijo y los parantes B y C en su configuración original, se integraron refuerzos estructurales extensivos en el bastidor y las áreas laterales.
MANSORY afirma que, a pesar de la transformación radical, el Speranza conserva su aptitud para aventurarse fuera del asfalto.
La carrocería ha sido objeto de un rediseño completo, pero ha adoptado el lenguaje estético agresivo y musculoso característico de MANSORY.
A su vez, el techo de lona en sí es una pieza de ingeniería. Completamente eléctrico, permite una operación cómoda y rápida.
Disponible en una variedad de colores para complementar o contrastar con la pintura de la carrocería y el interior, este techo está cuidadosamente forrado y aislado.
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La presencia imponente del Speranza se ve acentuada por las llantas forjadas. Están calzadas con neumáticos de perfil ultrabajo en dimensiones 295/30R24.
Elementos aerodinámicos adicionales, como faldones, difusores y posiblemente un capó rediseñado con tomas de aire extra, completan el paquete exterior.
La palabra Speranza no solo nombra al modelo, sino que parece reflejar la audacia del diseño, una esperanza hecha forma automotriz.
A bordo, se ha instalado un sistema de asientos individuales, similares a los encontrados en las berlinas de gran lujo, que proporcionan un mayor confort, soporte y exclusividad a los pasajeros traseros.
Estos asientos están separados por una consola central extendida y totalmente personalizable. Allí nos encontramos con una variedad de funciones, desde controles adicionales de climatización o infoentretenimiento, hasta compartimentos refrigerados, cargadores inalámbricos o incluso mesas plegable.
Los materiales empleados son de la más alta calidad, con un uso extensivo de cueros finos, a menudo con patrones de acolchado complejos o perforaciones personalizadas, y Alcántara.
La fibra de carbono, un elemento recurrente en las creaciones de MANSORY, adorna profusamente el panel, los paneles de las puertas, la consola central y el volante.
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El mismo, se ofrece un diseño deportivo específico, con una base achatada, contornos ergonómicos mejorados y una combinación de cuero y fibra de carbono, a menudo con indicadores LED de cambio de marcha integrados.
A todo ello se suman, las alfombras acolchadas confeccionadas en el mismo cuero que los asientos. Cinturones de seguridad personalizados con el logotipo de MANSORY bordado, y pedales deportivos de aluminio o carbono.
Bajo el capó, reside el motor V8 biturbo de 4.0 litros de Mercedes-AMG de 585 caballos de fuerza.
Sin embargo, MANSORY ha sometido a esta mecánica a una profunda revisión para extraer un rendimiento más audaz.
La potencia final declarada asciende a unos impresionantes 820 CV, un incremento de 235 CV sobre el modelo base.
Todo ello le permite al Speranza acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,0 segundos. Esta cifra es notablemente más rápida que los aproximadamente 4,5 segundos del G 63 estándar. Se espera que la velocidad final sea superior a los 240 km/h.
