Luces bajas durante el día: Mitos y verdades

¿Realmente contribuye a disminuir el número de accidentes viales?, ¿acorta la vida útil de la batería?, ¿ha traído buenos resultados a nivel mundial? Respuestas a estos interrogantes.

Interés General | conduciendo | 02/11/2012 | Compartir

En una entrega reciente en Conduciendo.com destacamos la importancia de ver y ser vistos en las particulares condiciones que impone la conducción nocturna. Ahora bien, ¿qué ocurre durante las horas del día que ofrecen mayor visibilidad? Diversos estudios a nivel mundial demuestran el uso de las luces bajas durante la conducción diurna no es sólo deseable sino de urgente aplicación, siendo uno de los equipamientos más efectivos en pos de la seguridad vial. Vale recordar que la ausencia de un criterio unificado a nivel mundial en torno a esta conducta al volante. Suecia es uno de los países en los cuales es obligatorio el uso de luces bajas las veinticuatro horas y, según se indica, en los diez años de aplicación de la norma se ha reducido aproximadamente en un 25 por ciento el número de accidentes fatales diurnos.

En términos prácticos esta conducta reduce el tiempo de reacción tanto de otros conductores en el camino como de los peatones, pudiendo éstos detectar al vehículo a mayor distancia en comparación a un automóvil sin las luces bajas encendidas, incluso en condiciones de luz que parecen óptimas. Mantener las luces encendidas las veinticuatro horas »permite evidenciar cuál es el sentido en el que circula un vehículo que transita por una ruta de doble mano, evitando confundir a las conductores a la hora de realizar un sobrepaso”, según indica el especialista en seguros Zurich.

“Conducir bajo un sol radiante no garantiza la buena visibilidad”

Así lo afirma el ala colombiana del Centro de Experimentación y Seguridad Vial. Desde el organismo añaden un dato interesante al respecto: “Las distintas superficies reflejan la luz de un modo diferente aunque estén iluminadas por la misma cantidad de luz: las superficies claras reflejan entre un 60 y 80 por ciento de la luz que reciben y las oscuras menos del 30 por ciento”, indica. En este sentido, los automóviles verdes, grises, rojos y azules reflejan entre el 5 y el 30 por ciento de la luz que reciben. Es así que encendiendo las luces se equilibra el nivel lumínico -en juego también con el brillo del sol sobre el asfalto y demás objetos de la carretera- para que el ojo humano pueda percibirlos no con la luz que refleja sino con la que irradian sus faros.

Algunos mitos respecto al encendido de las luces bajas

– Las luces bajas encendidas durante el día no deben ser identificadas con una situación de emergencia, como la que indican, por caso, las balizas o luces intermitentes.

– El alternador es el componente del vehículo encargado de suministrar energía a las luces cuando éste se encuentra en marcha. Teniendo en cuenta que en condiciones normales está en continuo trabajo, el uso de las luces no alterará su vida útil. Además, según indica CESVI, las bobinas, el inducido y el regulador de voltaje tienen también una vida prolongada.

El encendido y funcionamiento de este componente tampoco disminuye la vida útil de la batería. De hecho, se indica que ésta dura más cuanto más se la utiliza, siendo evidencia que la batería de un vehículo sin uso es menos longeva en comparación con la de un automóvil de habitual movimiento. Dicho de otro modo, a mayor consumo, mayor capacidad.