Lincoln MKR concept

EL MKR es la nueva piedra fundamental en Lincoln.

Concept | conduciendo | 21/01/2007 | Compartir

Durante muchas décadas la marca Lincoln ha sido, junto a Cadillac las firmas de lujo dentro del mercado americano. En los años noventa la llegada masiva de productos desde Europa cambió el mapa: BMW con la Series 3 y 5, Audi con el A4 y A6, Mercedes con sus berlinas, Jaguar y la reestructuración y Lexus con una calidad insuperable movieron los ojos del comprador estadounidense hacia un destino distinto y muy atractivo.

Durante muchas décadas la marca Lincoln ha sido, junto a Cadillac las firmas de lujo dentro del mercado americano. En los años noventa la llegada masiva de productos desde Europa cambió el mapa: BMW con la Series 3 y 5, Audi con el A4 y A6, Mercedes con sus berlinas, Jaguar y la reestructuración y Lexus con una calidad insuperable movieron los ojos del comprador estadounidense hacia un destino distinto y muy atractivo.

Cadillac, por su parte, ha hecho bien las cosas y mejorado mucho su imagen, y en consecuencia alimentar las ventas; Lincoln intentará en lo que resta hasta el 2010 introducir un vehículo de lujo en cada segmento, para elevar el nivel y comercializar una a una, más unidades. Para ello existe un gran coupe llamado MKR.

El nuevo MKR es un coupe de cuatro plazas reales, motor delantero y tracción posterior. Para el diseño el equipo de estilistas ha buscado hasta el máximo en los anales de cultura americana, resaltando cada detalle que encuentre una sonrisa, imponiendo una figura clásica por sobre una moderna. Desde ya que el modelo en cuestión necesita ser sofisticado y con atributos estéticos reales, de lo contrario, no habrá comercialización alguna y la cultura made in usa sucumbirá.

Ya entrados en las visuales la sección delantera de la parrilla fue cromada y ocupa gran parte del frente, impactando y fascinando al mismo tiempo. En el centro se ubica, muy estilizado, el logo en cruz de Lincoln. Por encima del centro y en ambos costados las pequeñas, pero potentes luces se encargarán de marcar el camino. De serie podrá llevar faros de xenón. Detrás los neumáticos en medida de 20 pulgadas. La figura de dos puertas se ve resaltada en los flancos por la altura casi mínima del habitáculo. Sin duda el trabajo aerodinámico ha sido muy bueno.

El interior futurista presenta cuatro butacas individuales muy dignas del tipo art deco de la década del setenta. Los comandos de la consola también poseen un estilo retro sin perder la funcionalidad. Mediante variados de baños de barniz y lustrados, se ha conseguido que la madera posea una pureza y suavidad nunca antes vista. Este material, indispensable en los años veinte y treinta, fue suplantado por otros más moldeables y con más vida útil. El volante, de grip pequeño se asemeja a que poseía el Lincoln descapotable de 1944. Finalmente las luces de la consola trabajan con un sensor exterior, que mide la luz del día y regula el as lumínico interior.

El motor será sin duda uno de gran potencia y mucho torque. Para el concept fue introducido el block del Ford Mustang. Se trata de un 6 cilindros en V y 3.5 litros, pero en esta ocasión preparado para ser propulsado por Etanol. Esta combinación ha sido colorida con dos turbo compresores que culminan por alcanzar 415 hp. Sin duda que al momento de producción los motores elegidos serán impulsados a gasolina. Actualmente Lincoln posee un motor de ocho cilindros y 300 hp, pero no sería extraño incorpore un V8 más moderno y de más caballaje.

El andar del MKR se imagina muy similar a los modelos hoy en venta: suave y confortable. Sin vicios ni maniobras incontrolables. Un buen lema para este estilo de automóvil sería "todo bajo control"; y es quizás una política de Lincoln. Allí se podrá ver la luz en el camino, o la temida oscuridad.