Lexus RX400h 2007

Solo un detalle en este renovado SUV denota su carácter de híbrido: su bajísimo consumo.

Pruebas | conduciendo | 12/01/2007 | Compartir

Paradójicamente, si hay algo que nos sorprendió y que seguramente sorprenderá a quienes también tengan el placer de manejar el Lexus RX400h, es justamente que nada de su comportamiento dinámico o de su funcionamiento resulta muy sorprendente. ¿Por qué habría de serlo? La respuesta es que no nos hayamos ante un SUV más, sino que el 400h es el primer vehículo de su segmento con propulsión 100% híbrida. Esto quiere decir que la fuerza motriz puede provenir de su impulsor V6 diesel de 3.3 Lts, de sus 2 impulsores eléctricos (3 en el caso de la versión con tracción integral) o de ambas fuentes al mismo tiempo.

Combinando sus 2 formas de propulsión, el valor de potencia máximo que alcanza este Lexus asciende a los 268 HP y el mayor torque llega a la friolera de 3500 Lb-pie (sí, leyó bien, 3500. Lo que sucede es que los motores eléctricos comparativamente suelen erogar mucha más fuerza que los de gasolina). Por supuesto, estos números se traducen en prestaciones comparables a las de cualquier SUV, aún a las de algunos de mayor cilindrada. La aceleración de 0 a 60 mph en el 400h, por ejemplo, está en el orden de los 7.3 segundos en la versión de tracción simple y en los 7.5 segundos en la 4WD. El consumo de combustible (urbano/ruta), en contraposición, ofrece valores tan bajos como 27/31 millas por galón para la versión 4×4 y 27/32 para la de tracción simple. Estos valores, a título de referencia, equivalen aproximadamente a la mitad de los correspondientes a SUVs V8 de similar porte y prestaciones.

Cada uno de los impulsores eléctricos del 400h de tracción simple, denominados MG1 y MG2, cumple funciones específicas y diferenciadas relacionadas con la motricidad y el almacenaje energía. En la versión de tracción doble, un tercer motor ubicado sobre el eje trasero es el encargado de otorgarle fuerza motriz a dicho tren de rodaje al detectar necesaria su aplicación. La regulación electrónica de este proceso permitió a los ingenieros de Lexus prescindir de la tradicional caja de transferencia que utiliza la mayoría de los todoterreno, lo que redunda en una importante disminución del peso general del vehículo.

La transmisión en ambas versiones del 400h es automática continuamente variable, lo que asegura un andar sereno y sin tironeos, aspecto con cual contribuye también la bien equilibrada suspensión. La excelente insonorización del habitáculo y la bajísima rumorosidad de los motores eléctricos son otros aditamentos que hacen del manejar este Lexus una experiencia inolvidable. El único momento en el que la rumorosidad de los motores eléctricos se vuelve algo más perceptible es en las frenadas, cuando los generadores aprovechan la energia cinética residual para recargar las baterías.

Quizás el aspecto más susceptible de cuestionamiento en el RX 400h sea su diseño exterior. El mismo es algo osado en comparación con el estilo usualmente más clásico de sus hermanos de la marca, pero los buenos niveles de venta en 2006 parecieran indicar una buena recepción del modelo por parte del público.

En el interior, un detalle que enseguida salta a la vista es la falta de un tacómetro. El reloj que está al lado del velocímetro es en cambio un medidor de la potencia generada por los motores eléctricos en una escala que va del 0 a los 200 Kilowatts. Por lo demás, el 400h es similar a cualquier otro Lexus tanto por su buena calidad de acabados y materiales como por su buen nivel de equipamiento. Entre los elementos de confort estándar disponibles en las 2 variantes del modelo -LS y GS- se destacan: columna de dirección regulable en altura y profundidad, techo solar eléctrico, asientos y espejos retrovisores eléctricos con ajuste de posición eléctrica y con memoria, control de velocidad crucero con control láser-dinámico (el mismo puede mantener automáticamente la distancia con el vehículo que precede) y el sistema de control de tracción y estabilidad integrado VDIM.

Los opcionales se ofrecen por «paquetes» y pueden incluir desde navegador satelital por DVD controlado desde una pantalla de LCD que centraliza además el control de otros múltiples sistemas electrónicos como el audio y la climatización, hasta tapizados de cuero.

La prueba de manejo de este Lexus satisfizo ampliamente nuestras expectativas y demostró que la industria automotriz ya está preparada para seguir deleitando a todos sus entusiastas casi sin contaminar el medio ambiente. Esperamos que en el futuro cercano dicha problemática sea solo un mal recuerdo.