Lexus GS450h

El GS 450 h posee dos propulsores y un destino único: el éxito.

Sin categoría | conduciendo | 12/01/2007 | Compartir

El Lexus GS es el modelo intermedio de la empresa japonesa. Más grande que el divertido IS, y menos formal que el LS, entra a rivalizar con los sedanes alemanes menores a los 5mts. En ese segmento brillan el A6 de Audi, la Serie 5 de BMW y el Mercedes Benz Clase E. Además del Jaguar S-Type, el correcto Volvo S80, el Infiniti M45. Ya en América la competencia renace y como principales rivales se presentan los modelos: Lincoln LS y el Chevy Impala. Es decir, la competitividad está a la orden del día y el modelo nipón deberá utilizar todas sus artimañas para salir victorioso.

Lexus nació en la década del ochenta como empresa de lujo de Toyota. Los años pasaron y la confiabilidad de sus productos fueron en aumento; hoy la cuota de mercado de Toyota es inmensa, al tiempo que la satisfacción que tiene Lexus para con sus clientes la colocan en el escalón más elevado. Según los usuarios, solo cambiarían sus autos por otro Lexus. Y esta fiabilidad ha creado un mito imposible de derribar: los automóviles Lexus son para siempre.

En esta ocasión el GS 450h vuelve a tirar el tablero y presenta un sin fin de novedades tecnológicas. Combina dos motores: un térmico y otro eléctrico para alcanzar consumos ínfimos y prestaciones fantásticas. Alcanza las 60 millas en menos de seis segundos (pesa 1865 kg.), en tanto que la velocidad máxima se sitúa en 155 millas por hora. Pero lo sorprendente se halla del otro lado de la moneda: el consumo a una velocidad constante de 50 millas por hora marca 7.5 litros cada 100 km. Ningún otro vehículo en el mundo (ya sea en el mercado europeo u americano) fuera diesel o a gasolina iguala el rendimiento del GS. Estas cifras son creadas por el sistema híbrido que combina el motor térmico V6 de 296hp y el impulsor eléctrico. Cuando el conductor pasea a un ritmo suave, el motor a gasolina funciona muy calmo y el eléctrico en fase normal; al momento de acelerar ambos se combinan y generan la cifra de 340 hp. En las frenadas la inercia a la cual es sometido el freno recarga las baterías.

Las suspensiones son independientes y poseen dos programas de dureza. El primero es denominado confort y sus características principales son las bondades del conjunto en la conducción. Agradable es un sinónimo oportuno para denominarlas. Por otro lado al insertar la tecla S (de sport) el tarado se endurece y elimina el balanceo antes presente.

El interior es otro punto destacable: la calidad de los materiales está al mismo nivel del BMW Serie 5, los plásticos que recubren la consola central son blandos y muy agradables al tacto. Las butacas —de accionamiento eléctrico— están recubiertas del mejor cuero. Incluso la esencia que sale de los asientos es puramente americana: cuero real. El diseño no se queda atrás y la funcionalidad esta al alcance de las manos: no hay comando que no sea alcanzado, todo se encuentra cerca. Quizás las miles de funciones que posee este sedan de 483 cm de largo implican directamente a los miles de botones y teclas que se deben conocer para poder disfrutarlo en su totalidad.

Similar al sistema de Mercedes, el Lexus GS incorpora un sistema de control crucero activo, que permite seguir al vehiculo que nos predice y copiar su velocidad automáticamente. Además de práctico, la seguridad que impone este sistema es ejemplar. Otro punto destacable es el navegador integrado a la pantalla táctil de 5 pulgadas. No faltan cortinas eléctricas para las plazas traseras, faros de xenón direccional, cuatro zonas de climatización de aire y la cámara de visión trasera.

Un automóvil que se coloca por encima de la competencia fruto de arsenal de tecnología y posibilidades de uso. Lexus sabe como ganar clientela día a día y con el GS hibrido las sonrisas estarán al llegar.