LEAF + Frontier = Sparky
Esta one-off tiene la tarea de transportar suministros y a la gente alrededor del centro de tecnología y apoyar a los ingenieros en los terrenos de prueba ubicados en Stanfield.
Para lograr el título universitario de ingeniero, sea la rama que sea, hay que pasar varias horas de la vida aprendiendo nuevas fórmulas y realizando miles de cálculos matemáticos. Se dice por ahí que las matemáticas agilizan las neuronas, vaya uno a saber. Lo cierto es que el centro técnico de Nissan de Stanfield, Arizona, creó a Sparky, una pick-up 100% eléctrica que nació de la suma de un LEAF y una Frontier.
Sparky no es un nuevo modelo que se sumará al portafolios de la compañía japonesa y tampoco es una edición especial creada para alguna persona en particular. Sparky es un ejemplar único en su clase que tiene la tarea de transportar suministros y a la gente alrededor del centro de tecnología, y brindar su ayuda en los en terrenos de prueba de la compañía ubicados a 3,050 acres en Stanfield, Arizona.
Justamente, es estos terrenos en el desierto le ofrecen a Nissan un ambiente ideal para probar los vehículos en el clima caliente, la resistencia al calor, la refrigeración del motor y el rendimiento del aire acondicionado. También hay un óvalo de 5.7 millas de alta velocidad y cuatro cursos de carretera individuales diseñados para poner a prueba la durabilidad de los vehículos, la fiabilidad y el confort de marcha. Sparky es el encargado de apoyar estas operaciones.
Roland Schellenberg y Arnold Moulinet, empleados pertenecientes al grupo Durabilidad y Confiabilidad de la automotriz, y su equipo son los creadores de Sparky. “Cuando me dijeron que había que hacer un LEAF de nuevo, me fui a casa y me quedé como hasta las cuatro de la mañana haciendo todo tipo de diseños. Después de revisar un montón de diseños de las camionetas que tenemos decidimos ir con la caja de una Frontier”, dijo Moulinet.
En lo que a diseño respecta, a diferencia del LEAF convencional esta camioneta perdió la parte trasera del techo y las butacas para darle lugar a un área de carga similar al del Frontier, por lo que resulta una pequeña pick-up biplaza. Al haber nacido con el LEAF como base, el sistema de propulsión posee un motor de 109 caballos de potencia que es alimentado por baterías de ion-litio que se recargan a través de una toma eléctrica.
Si la idea era usar un vehículo eléctrico y apto para soportar distintas cargas, lo más simple hubiese sido utilizar una e-NV200; sin embargo, quién puede negar que crear a Sparky fue más divertido.