La seguridad infantil es una prioridad

Las normas vigentes ponen en manos de los automovilistas diversas responsabilidades a la hora de transportar niños. Enterate qué es lo correcto para cumplir con la ley y proteger a los más pequeños.

Interés General | conduciendo | 26/01/2016 | Compartir

Conducir no sólo es sentarse a manejar un vehículo, sino trasladarse con responsabilidad y proteger a propios y ajenos.

Movilizarse con niños obliga a las personas a cumplir con ciertas normas, que no siempre son conocidas.

En ocasiones, se puede ver menores viajando en el asiento del acompañante, o incluso bebés en el regazo de un mayor. Esto no sólo está terminantemente prohibido, aun en distancias cortas, sino que además es muy peligroso.

Hay que tener en cuenta que un impacto a 60 km/H, la fuerza que produce un niño de aproximadamente 20 kilos aumenta unas 17 veces su peso al irse hacia delante, es decir que adquiere una fuerza superior a los 300 kilos.

Según la ley 5.294 en la Ciudad de Buenos aires, los menores de 12 años y con una altura inferior al 1,50 metro deberán viajar en butacas de seguridad en la parte trasera del auto.

Además, los conductores que no respeten esa normativa serán multados con 100 unidades fijas (UF), lo que equivale a unos 2.000 pesos.

Debido a las últimas modificaciones del Código de Tránsito y Transporte porteño, las butacas del Sistema de Retención Infantil (SRI) deben estar homologados y respetar los requisitos establecidos por IRAM de Argentina, o las distintas normas internacionales.

Para elegir una butaca correcta hay que tener en cuenta que el Grupo 0 que abarca bebés desde el nacimiento hasta los 10 kilos; el Grupo 0+ es para niños con un peso menor a los 13 kilos.; el Grupo I es para niños de entre 9 y 18 kilos.; Grupo II para niños entre 15 y 25 kilos; y por último el Grupo III para menores con peso entre 22 y 36 kilos.

Especialistas de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) afirman que un 40 % de las sillas SRI del mercado no cumplen con las homologaciones exigidas. Para identificas las butacas que sí están habilitadas hay que buscar una etiqueta certificada naranja que se encuentra en la parte trasera o en la base.

La etiqueta, que debe estar perfectamente cosida o pegada al producto, indica el nombre del fabricante, la versión de la normativa de homologación del asiento y su correspondiente número de serie, la forma de instalación y grupo de peso.

En tanto, los expertos recomiendan renovar las butacas cada cinco años, ya que una vez que fue golpeada, expuesta a temperaturas extremas o a una gran cantidad de rayos UV ya no puede ofrecer la protección adecuada.

Como apoyo fundamental a la aplicación de las nuevas exigencias de la ley, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realiza charlas para explicar los distintos tipos de Sistemas de Retención Infantil y la correcta instalación en los vehículos. El próximos encuentro se realizará el 15 de febrero. Más información: capacitacionsri@buenosaires.gob.ar.