La actualización del Cayenne se adelanta a París
Las modificaciones que recibió este SUV deportivo alemán en sus propulsores hacen que no sólo logre mayores rendimientos, sino que además mejore notablemente su eficiencia.
En momentos en donde el flamante Macan es el protagonista de todas las miradas y se ubica en el centro de la atención, Porsche evita los celos del Cayenne con una actualización en cuanto a la estética y la mecánica que se salió de la vaina y no pudo esperar a que se abran las puertas del Salón París en octubre.
La renovada imagen de este SUV de tintes deportivos cuenta con un diseño que sigue a las líneas de su hermano menor, el Macan. Se actualizaron tanto la zona frontal como la trasera y se incluyeron nuevos faros bi-xenón y LED diurnos en todas las versiones; aunque en la variante Turbo -la más completa- la iluminación se complementa con el Porsche Dynamic Light System (PDLS). Para ser más puntual, en la parte delantera figuran nuevos paragolpes, alerones, entradas de aire y capó; y en la posterior se ven nuevos faros, portón fascia inferior y tubos de escape.
Por dentro, desde Porsche afirman que “los diseñadores dedicaron gran parte de su esfuerzo para el espacio del conductor”; y que por eso ahora hay un volante deportivo multifunción con levas de cambio de serie que se parece al que utiliza el 918 Spyder. Lejos de figurar mayores cambios, las demás novedades del interior son que el asiento trasero es más confortable y que el cliente puede optar por añadir ventilación a los asientos de atrás.
Sin mayores renovaciones estéticas, queda dirigirse a los sistemas de propulsión. Para esta edición Porsche preparó cuatro opciones. El comienzo de la gama inicia con el Cayenne Diesel, luego pasa al Cayenne S, sigue por el Cayenne S E-Hybrid y culmina en el Cayenne Turbo como tope de línea. La configuración de entrada lleva un V6 de 3.0L turboalimentado que produce 240 caballos que puede acelerar de 0 a 62 mph en 7,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 135 mph. El siguiente en la escala adopta un impulsor V6 de 3,6L twin-turbo que desarrolla 420 HP y requiere de apenas 5,2 segundos para llegar a las 62 mph (5,1 segundos con el paquete Sport Chrono opcional).
Basado en los laureles obtenidos por el Panamera S E-Hybrid aparece la versión plug-in, la cual opera con una batería de tracción de iones de litio que le permite realizar una conducción puramente eléctrica de hasta 78 mph y recorrer entre 11 y 22 millas. La potencia del motor eléctrico, que es de 95 caballos, se combina con los 333 HP del propulsor V6 de 3.0L de combustión para erogar un total de 416 caballos de fuerza que le permite viajar de 0 a 62 mph en 5,4 segundos y conseguir una velocidad tope de 151 mph. La batería de tracción se puede cargar desde la red de energía eléctrica o durante la conducción; y el consumo se remite a 69,2 mpg.
El Cayenne 2015 Turbo lleva debajo del capó un motor V8 de 4.8L de cilindrada que gracias al impulso del biturbo genera 520 caballos que lo hace acelerar de 0 a 62 mph en sólo 4,2 segundos (4,1 con el paquete Sport Chrono) y alcanzar una velocidad máxima de 135 mph.
Vale destacar que todas las versiones tienen tracción total permanente, equipan una transmisión automática que les permite circular a vela, sistema Stop & Start y entradas de aire que se abren y cierran automáticamente para mejorar la refrigeración del motor y optimizar la aerodinámica.
El inicio de su comercialización comenzará en octubre y, en Estados Unidos, los valores serán de $61.700 para la opción Diesel, $74.100 para el S; $76.400 para el S E-Hybrid; y $113.600 para el Turbo.