Kia Picanto

Perfecto para la ciudad, brinda muy buena habitabilidad, confort de marcha, bajos consumos y buen aquipamiento.

Pruebas | conduciendo | 11/01/2007 | Compartir

Para los que conducimos por la ciudad sabemos que las prioridades no son las altas prestaciones ni la ostentación, sino, por el contrario, el equilibrio entre confort, consumo y tamaño. El Kia Picanto es un pequeñito capaz de darnos mucho de ello.

Los años no han pasado en vano y Kia ha crecido en las ventas mundiales a fuerza de mejoras en su gama de productos y, sobre todo, por captar las necesidades del mercado. El Picanto es la prueba, vehiculo que nos ha sorprendido y nos muestra la nueva imagen de la marca que hace no mucho comenzara a diseñar. Una muestra son el Cerato y el SUV Sorento, de extraordinaria recepción en el público.

Por ello es que nos llamó la atención la imagen exterior, muy depurada y con un diseño –a juicio de quien escribe- encantador. Tiene robustez, pero es pequeño, tiene muy buen diseño y detalles estéticos que marcan la diferencia. Por ejemplo las llantas de 15 pulgadas de diámetro son fundamentales en su aspecto, como las molduras del color de la carrocería. Así lograron un estética juvenil muy agradable que pudo, día a día, convencernos más del producto.

El interior es realmente espacioso y confortable, la posición de manejo es buena y los comandos están relativamente bien colocados, aunque un poco lejos del alcance intuitivo del conductor. El tapizado de los asientos tiene un estilo «serf» en dos colores bien llamativos que pueden gustar o desagradar por igual al público. La calidad de terminación es buena, sin llegar a ser uno de sus puntos fuertes, al igual que los materiales utilizados. El autoestéreo suena bien, reproduce CD y MP3, aunque resulta un poco incomodo tener que desmontar el frente si uno quiere estar tranquilo al bajarse del auto, cuando por estos tiempos la gran mayoría de los modelos poseen un sistema antirrobo más eficaz sin tener que llevarse nada a cuestas.

Un punto fuerte es su espacio interior, que es capaz de transportar a cuatro adultos con cierta comodidad a pesar de su tamaño. Evidentemente que el maletero se ve reducido a la mínima expresión, siendo útil para cargas menores, salvo que se rebatan los asientos posteriores donde, entonces sí, obtenemos un espacio similar al de una pequeña camioneta. Es interesante el portaobjetos que se coloca debajo de la funda del baúl que permiten guardar separadamente cosas delicadas, herramientas u otros objetos pequeños. Del mismo modo, el Picanto tiene una gran cantidad de espacios portaobjetos en su interior que son realmente útiles para los ocupantes.

Uno de los máximos atributos de este ciudadano es su dirección. La misma es asistida y con un excelente radio de giro, permitiendo maniobrar el vehículo con suma facilidad y en espacios muy reducidos. También se destaca la fácil lectura de los relojes y una buena cantidad de información que ellos poseen.

Encendido el motor y echados a andar reafirmamos que es ideal para el uso cotidiano y aseguramos que no necesitamos nada más que lo que nos entrega el Picanto para salir a nuestro ruedo diario. Nos resulta fiable y estable para las maniobras de estilo, ayudado por una trocha no tan pequeña como otros compactos y por su agarre al piso de cuatro cubiertas de importantes y no las típicas angostas que generalmente se le colocan a este tipo de autos.

Evidentemente no es un auto de grandes reacciones ni de acelerar demasiado, pero su suavidad de marcha, sobre todo a una velocidad constante de entre 40 y 90 km/h., es encantadora. No se percibe humorosidad de ningún tipo y trabaja a un régimen bajo de revoluciones que le dan uno de su máximos atributos.

El aire acondicionado es potente y no hacer mermar la capacidad del motor, que, con su caja automática hará del viaje más placentero aún. La misma es de agradable funcionamiento y no es para nada osca, es decir, bien adaptada al modelo.

Lo que debe ser recalcado es que en cuanto a la seguridad no sólo posee doble airbag, sino que los frenos son a disco en las cuatro ruedas y con sistema ABS, que lo destaca de la competencia donde no siempre se encuentra este dispositivo. Además, esta tecnología se refleja en los comportamientos dinámicos del frenado, donde el auto frena muy bien y en forma recta.

Por ello, el que quiera un auto de especto más que agradable, cierto espacio interior, bajos consumos, maniobrabilidad y la comodidad de una caja automática podrá elegir el Picanto sin dudar, sin necesidad de sacrificar grandes cosas respecto a otros autos del mismo tamaño.

Al final, es el precio el que puede posicionar al Picanto como un superventas o bien, cómo un rezagado de los modelos más populares del segmento.