Infiniti QX56

Un todoterreno grande, potente y lujoso, ideal para realizar viajes largos en familia.

Pruebas | conduciendo | 18/11/2007 | Compartir

En los Estados Unidos ya se comercializa la nueva versión 2008 del SUV más exclusivo de Infiniti, el QX56. Introducido hacia fines de 2006 como modelo 2007, el QX56 no presenta (ni tampoco precisa aun) demasiados cambios; apenas algunos retoques exteriores leves y unas pocas mejoras en su equipamiento de confort son sus novedades para 2008.

El QX56 es un todoterrneno grande y (como todo Infiniti) lujoso. Ello lo ubica como rival directo de los americanos Cadillac Escalade y Lincoln Navigator y de los alemanes (pero también fabricados en los Estados Unidos) BMW X5 y Mercedes Benz GL Class. En este Infiniti -al igual que en el Nissan Armada, con el cual comparte plataforma- la carrocería está montada sobre un chasis independiente.


Este tipo de construcción es la misma que se utiliza en camiones y utilitarios de carga y tiene por objetivo asegurar la robustez estructural del vehículo, aunque lamentablemente presenta como contrapartida una menor transmisión al conductor de los accidentes del camino. Y eso es algo que se percibe claramente al volante del QX56; en ningún momento a lo largo de toda la semana que duró nuestro contacto con él logramos dejar de lado la sensación de estar manejando un vehículo demasiado grande y también algo torpe. Colaboraron también en ese sentido el gran tamaño de los apoyabrazos, botones de la consola, vidrios y otros elementos del interior.

En contrapartida, podemos decir que si bien no se perciben al manejar este Infiniti el dinamismo y agilidad que sí transmiten al conductor las nuevas generaciones de crossovers más pequeños, las respuestas del motor V8 del QX56 fueron siempre inmediatas y muy vigorosas. Y, por supuesto, vale decir además que lo relegado en comportamiento se gana por otro lado en versatilidad: el QX56 puede llevar hasta 8 pasajeros cómodamente, algo de lo cual no muchos otros SUVs pueden jactarse.

En lo que hace a equipamiento de confort, el QX56 tiene todo (o casi todo) lo que se le puede pedir a un vehículo de lujo hoy en día, como por ejemplo, tapizados de cuero, DVD para las plazas posteriores, tercer fila de asientos rebatible en forma eléctrica y navegador satelital con información sobre el estado del tránsito en tiempo real (de uso muy intuitivo, por cierto).

Debemos destacar que todos los botones y acabados nos parecieron de excelente calidad y en ningún momento sentimos vibraciones o ruidos molestos provenientes de paneles interiores mal ajustados. Otro aspecto positivo a mencionar acerca de este SUV es su versatilidad: todas las filas de asientos pueden rebatirse o quitarse, generando un enorme volumen de carga con piso plano. Además, la bandeja central removible de la segunda hilera es sumamente útil, al igual que lo es el pasillo central que se genera al extraerla. La consola ubicada en el techo sobre la segunda y tercer fila de asientos incluye prácticas salidas de aire independientes, luces de lectura, pantalla de DVD de 7″ y controles para dicho sistema y para el audio.

El impulsor V8 de 5.6 Lts de cilindrada que equipa al QX56 es capaz de generar hasta 320 HP de potencia @ 5200 rpm y 393 Lb-Pie de torque @ 3400 rpm. La caja de cambios es automática de 5 marchas y la tracción puede ser simple u opcionalmente doble (desconectable y con baja y alta). El QX56 trae de serie el sistema de control dinámico VDC que centraliza el control electrónico de la tracción y estabilidad a través de la gestión del motor, de la fuerza de frenado y de la regulación de altura y rigidez de la suspensión.

Prueba de manejo realizada en los Estados Unidos por Ami Shapiro
Adaptación y redacción en español por Ariel Lotersztein