Impresión de manejo: Audi Q7

Las camionetas de tracción integral desde hace ya varios años han dejado de ser los vehículos rústicos y escasamente equipados que alguna vez fueron. El avance de la tecnología (posiblemente en conjunción con la moda, para qué negarlo) permitió que los todoterreno actuales pudieran alcanzar un nivel de lujo similar al de los más exclusivos automóviles. Pero debido a su centro de gravedad más elevado, a su mayor volumen y a su suspensión a veces demasiado mullida, el comportamiento dinámico de estos vehículos no había podido equiparar aun al de los vehículos convencionales. Sin embargo…

Entre todas las virtudes (que son muchas) del Audi Q7 4,2 Lts que probamos en Los Ángeles, la que primero y más enfáticamente quisieramos destacar es su excelente andar. Gracias a su suspensión a aire independiente en las 4 ruedas y variable electrónicamente en altura y dureza, el Q7 se adapta tanto al manejo deportivo y veloz como a incursiones off-road livianas con notabilísima eficacia. El mencionado sistema de suspensión permite variar a criterio del conductor el despeje del piso desde los 150 mm hasta los 240 mm, aunque si las condiciones de marcha requirieran un cambio y el piloto no lo advirtiera, el programa electrónico puede realizar los ajustes necesarios en forma automática.

También contribuye al buen comportamiento dinámico del vehículo el hecho de que su estructura sea autoportante, como la de un auto. Si bien los esquemas de chasis independiente otorgan más rigidez y seguridad para el off-road, la marca alemana optó por una carrocería autoportante privilegiando la comodidad para el manejo en ciudad y ruta, ámbitos en los que seguramente y de manera preponderante se moverá el Q7.

La versión del SUV de Audi que nos tocó probar es la "top" de la gama; su motor de 350 HP es el mismo 4,2 Lts naftero a inyección directa de nafta que equipa a otros vehículos de la marca. Las respuestas del mismo fueron siempre enérgicas pero a las vez progresivas y sin vibraciones ni ruidos molestos. No quisiéramos dejar de mencionar además lo agradable que resulta oír el ronroneo del motor del Q7. Ello combinado con el alto nivel de equipamiento, casi nos hizo olvidar que el vehículo en cuestión era un todoterreno. La caja de velocidades de este Audi es una unidad automática y manual-secuencial de 7 marchas con accionamiento por "paletas" ubicadas detrás del volante.

El manejo de casi la totalidad de los elementos de confort del Q7 se centraliza en el sistema MMI, que cuenta con una pantalla a color ubicada en la consola central. La forma de ingresar datos y órdenes a dicho sistema es a través de una perilla giratoria ubicada en el apoyabrazos. La operación del MMI es bastante intuitiva y nos llevó poco tiempo familiarizarnos con ella. Fue así como aprovechamos las ventajas del programa de ayuda al estacionamiento, del navegdor satelital y del audio para 6 CDs (entre otras cosas, claro). También nos sorprendió gratamente el sistema de alarma ante cambios inesperados de carril. Un elemento opcional interesante pero del cual carecía la unidad probada por conduciendo.com, es el control de velocidad crucero con sensor de distancia respecto a los vehículos que anteceden y preceden.

En fin, son muchas y de verdad muy placenteras todas las sensaciones que experimentamos a lo largo de nuestro contacto con este SUV. Por motivos de espacio, no podríamos explayarnos acerca de cada una de ellas. Pero si ud es de aquellos afortunados que tienen la posibilidad y también el interés en invertir aproximadamente U$S 70,000 en un vehículo, no deje de considerar a este Audi.