i3, el primer eléctrico de serie de BMW
Este pequeño citadino de nivel premium de la firma alemana ofrece una autonomía eléctrica desde 130 hasta 160 kilómetros en condiciones de uso reales.
Si bien su presentación oficial está programa para los últimos días del mes de julio, BMW decidió develar, a modo de anticipo, el i3 de producción masiva, su primer compacto eléctrico.
El mayor problema que acarrean los vehículos “verdes” es el elevado peso de la batería, por lo que, a sabiendas del inconveniente, BMW decidió compensar esto utilizando una carrocería constituida por materiales livianos, como la fibra de carbono, la fibra de vidrio y el aluminio. De esta forma se redujo considerablemente el kilaje final si se lo compara con los modelos que disponen de paneles de acero. Asimismo, la ubicación central de la batería de ión-litio provoca que la distribución del peso sobre los ejes sea equilibrada en relación de 50:50.
Bajo el lema “placer de conducir”, el i3 lleva un propulsor eléctrico exclusivo de tracción trasera que pesa sólo 50 kilogramos, que desarrolla una potencia de 170 HP y que entrega un par motor de 250 Nm. Según la compañía, se requieren nada más que 7.2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. En conjunto no trabaja una transmisión de varias posiciones, sino una que dispone de una marcha hacia adelante y otra hacia atrás.
A favor de la eficiencia, apenas el conductor retira el pie del acelerador se activa el modo de recuperación, por lo que se alimenta de corriente eléctrica al acumulador de ión-litio en marcha. En total hay tres modos de conducción: Normal, Eco Pro y Eco Pro+. De acuerdo a lo indicado por la marca, en modo Normal la batería tiene una autonomía desde 130 hasta 160 kilómetros en condiciones de uso reales; mientras que en el Eco Pro esta distancia se incrementa en 20 kilómetros, y en el Eco Pro+ en otros 20.
BMW informa que se debe disponer de la energía necesaria recargando el auto entre dos y tres veces por semana. La recarga es posible efectuarla desde un centro público hasta en una toma de corriente convencional. De hecho, la marca ofrece la instalación de un centro en el garaje del cliente.
Durante los primeros meses del año próximo se incluirá la opción añadir un prolongador de autonomía (Range Extender) que mantiene constante el nivel de carga de la batería de ión-litio durante la conducción gracias a la inclusión de un motor de gasolina de dos cilindros de 650 cc y 34 HP que se aloja junto al eléctrico y encima del eje posterior. Así, la autonomía se incrementa hasta los 300 kilómetros.
A través de los servicios de BMW ConnectedDrive y de la tarjeta SIM instalada el conductor puede estar conectado de forma directa a su automóvil. De serie figuran el Concierge Services, la llamada de emergencia inteligente; y una aplicación que guía al conductor que se desplaza a pie desde su coche estacionado hasta su lugar de destino final. De la misma manera, si el destino seleccionado en el navegador se encuentra fuera del rango de la autonomía, el sistema propone cambiar al modo Eco Pro o al Eco Pro+; y, en caso de necesitarlo, se indica dónde se encuentran las estaciones de recarga disponibles a lo largo de su ruta.
Asimismo, la aplicación Remote permite ofrece la opción de controlar la operación de recarga de energía desde el teléfono móvil. También es posible activar a distancia el climatizador y la calefacción, y transmitir destinos de viaje hacia el navegador. Tanto en la pantalla del navegador, como en el Smartphone, aparece una imagen con el círculo que marca la autonomía.
Respecto a la estética, no hay dudas que el i3 lleva trazos totalmente diferentes al resto de la gama de BMW. Ostenta una estructura de 4 metros de largo donde las puertas delanteras son bastante más grandes que las posteriores. Con la línea de cintura exterior y el portón trasero aún camuflados, y con la falta de información sobre las cualidades del habitáculo, todo indica que habrá que esperar hasta el fin del mes para terminar de conocer a este citadino ecológico.