Holanda le da la bienvenida a MINI
Durante seis meses un grupo de mecánicos restauró por completo a uno de los primeros ejemplares Austin Seven de la historia ensamblados en los Países Bajos.
Antes de la presentación de la tercera generación de los modelos MINI, en Holanda se produjo un hecho histórico para la marca, puesto que la división BMW Group Classic, departamento responsable del museo BMW y de su flota de vehículos clásicos, restauró por completo un Austin Seven de 1959, una de las primeras 30 unidades que se ensamblaron en 1959 en los Países Bajos y un ejemplar que hoy se conoce como un MINI clásico.
Así como los MINI se comenzaron a ensamblar las plantas de Longbridge y Cowley, Oxford, Inglaterra; desde el año de su introducción en 1959 hasta 1966 el importador J.J. Molenaar’s Car Companies de Amersfoort ensambló más de 4000 Mini Classic en los Países Bajos.
Este modelo en particular, que dispone del número de producción 983, fue hallado en un granero en Groeningen, Holanda, donde parece haber estado abandonado por más de un cuarto de siglo. Al confirmarse la autenticidad la fecha de fabricación, y de los números de serie del motor y de la carrocería por MINI, un grupo de cinco mecánicos rigurosamente seleccionados de la planta VDL NedCar puso manos a la obra en mayo de 2013.
A raíz del mal estado del vehículo en general, todas las piezas debieron ser examinadas de una manera muy puntual y detallada. Algunas de ella fueron restauradas o sólo sometidas a limpieza; mientras que otras tuvieron que ser reemplazadas por nuevas dado que no tenían “salvación”. Durante el proceso de desarme surgió un hecho que volvió a ratificar el lugar de procedencia del MINI, ya que el relleno de los asientos estaba conformado por crin de caballo real; fiel al estilo tradicional holandés.
Asimismo, hubo elementos que faltaban, por lo que se hicieron pedidos especiales a distintos clubes de MINI en el mundo. El pequeño motor de cuatro cilindros de 34 CV y la caja de cambios fueron reacondicionados de manera total y algunas partes de la carrocería y de los paneles de las puertas se reconstruyeron a mano. La tonalidad de la carrocería original, Farina Grey, se respetó con el fin de mantener vigente la paleta de colores de la época.
Tras seis meses de arduo trabajo, el “renacer” del MINI matrícula BK-12-61 se concretó y marcó el regreso de la producción de la marca a los Países Bajos, ya que la planta MINI de Born fue designada para ensamblar a la nueva generación de vehículos de la compañía a partir del segundo semestre de 2014.