Gallardo LP550 VB vs. 458 Italia
Los bólidos italianos se cruzan en este comparativo para conocer más detalladamente sus rasgos deportivos.
Cuando se hace mención a modelos de la talla del Lamborghini Gallardo o Ferrari 458, se asocia la idea de vehículos de prestaciones importantes y fisonomías que no pasan desapercibidas.
En cuanto a los “corazones” mecánicos, 5.2 litros de cilindrada, diez cilindros y una potencia de 550 caballos de fuerza son los números que arroja el Lamborghini Gallardo. Tiene un peso de 1380 Kg. que le permite alcanzar los 100Km/h con partida detenida en tan sólo 3.9 segundos y desarrolla una velocidad máxima de 320Km/h.
El Ferrari 458, en cambio, cuenta con un impulsor atmosférico de inyección directa V8 de 4.5 L y una potencia máxima de 578 CV. El pesaje declarado es de 1380 Kg, que da como resultado una aceleración de 0 a 100 Km./h en 3,4 segundos y una velocidad máxima de 325 Km./h. La transmisión es automática de doble embrague con siete velocidades.
Por otra parte, la estética también juega un rol importante. El “Toro” al ser un modelo de edición limitada, se destaca por una franja en color blanca y oro, que va desde el frontal hasta el alerón trasero como los modelos de carrera de los años 70. Las llantas son de color gris oscuro mientras que las pinzas de freno pueden ser negras, naranjas o amarillas, según el color exterior.
La combinación de colores se repite en el interior del Gallardo. Los asientos de cuero negro con una franja central blanca se conjugan con la consola central. Debajo de la ventanilla izquierda, cada vehículo lleva una plaqueta con la firma de Valentino Balboni y el número de producción del Gallardo.
El “Cavallino Rampante” se diseñó con la premisa por parte de los ingenieros de la marca de optimizar el rendimiento. Para ello, se trabajó en la aerodinámica con una única apertura en la parrilla y tomas de aire laterales, al igual que las secciones y perfiles diseñados para dirigir el aire hacia los radiadores de refrigeración.
A su vez, su interior presenta detalles en aluminio y cuero. En el tablero se vislumbra un imponente marcador central que indica las revoluciones del motor y la marcha en la que se transita. El volante de cuero negro es un anexo de la consola central ya que cuenta con algunas funciones como el botón de encendido. La tapicería de cuero cocido a mano y las diferentes terminaciones reflejan la artesanía Ferrari.
Tanto Lamborghini como Ferrari son íconos en la fabricación de pura sangre, con prestaciones que se asemejan, ambos vehículos exponen el carácter y el espíritu de los autos de competición para los conductores convencionales.