Ford Mondeo 2.0 Ghia

Para quienes prefieran estética, confort y equipamiento por sobre el rendimiento mecánico, será una atractiva opción.

Pruebas | conduciendo | 18/05/2010 | Compartir

El Mondeo es grande por tamaño, confort y equipamiento, pues nada le ha sentado mejor que esta nueva edición que lo reconstruye por completo y lo coloca en boca de todos, demostrando que Ford también es capaz de diseñar a lo grande.

Plantándose de lleno en la férrea competencia con el VW Passat, Renault Laguna, Peugeot 407 y el Toyota Camry, Ford pretendió con su gran variedad de motores acaparar distintos perfiles de compradores.

Particularmente la versión probada, con un motor de 2 litros y 145 caballos de fuerza (utilizado exitosamente por el Focus), está destinada para aquel conductor que se inclina a tener un auto de muy buen porte, excelente estética y modernidad y un muy elevado nivel de equipamiento debido a que la potencia del motor no es la mejor característica de de esta versión, por lo que, si se busca deportividad indefectiblemente debemos considerar la más excitante versión 2.5 lts, 5 cilindros en línea y 220 caballos con el equipamiento denominado Titanium.

La denominación Ghia no debe envidiar a otros modelos debido a que está provisto de serie por gran cantidad de funciones que lo jerarquizan. Entre ellos se destacan el techo solar eléctrico y traslucido, los asientos en cuero con regulación eléctrica (sin memorias), llantas de 17 pulgadas y buen diseño, sensores de estacionamiento, espejos exteriores retractiles, conexión manos libres, faros de xenón y arranque sin llaves, entre otros.

El automóvil se encuentra bien terminado y realizado con buenos materiales. Los comandos se manejan intuitivamente y el sistema de reconocimiento de voz pude ser útil si podemos acostumbrarnos a él para manejar las principales funciones del vehículo.

Uno de los puntos salientes es el confort y la habitabilidad del Mondeo. La posición de manejo se logra con facilidad y es muy buena. Los espejos exteriores son de buen tamaño y facilitan la visión trasera. Por su lado los asientos posteriores son realmente espaciosos para sus ocupantes, aunque estos fueran adultos y altos. Ello no menosprecia la gran profundidad del maletero, que si bien no es alto, es realmente muy profundo.

El rendimiento dinámico, repetimos, pasa a un segundo plano en esta versión que, si bien se desenvuelve con naturalidad y sin compromisos para el vehículo, se percibe la falta de potencia haciendo más interesante a la versión inmediatamente superior de 2,3 lts. y 161 CV que lleva una transmisión de 6 marchas secuencial-automática.

Las aceleraciones son las que se ven más comprometidas con el rendimiento que entrega el motor 2.0, aunque no podemos reprocharle rumorosidad o vibraciones. El auto se conduce con facilidad y es agradable para el uso cotidiano, sobre todo en ciudad, aunque en ella habrá que tener ciertos cuidados debido a su voluminoso tamaño, para lo cual nos será muy útil el sensor del estacionamiento que equipa. Por su lado, la caja de 5 marchas manual- no desentona con el motor, posee un mecanismo correcto y de trayectos acordes al estilo de conducción que corresponde al modelo.

En su favor hay que resaltar que este motor privilegia los consumos de combustibles contenidos a pesar de sus 1.500 kg., promediando los 8,5 lts. cada 100 km. para circuitos mixtos, lo que no es mucho para un auto de casi 5 metros de largo.

En general también se comporta correctamente en curvas y en frenadas ayudados por gran cantidad de componentes electrónicos como el ABS con distribución del frenado (EBD), control de estabilidad (ESP), asistencia al frenado de emergencia (EBA). Se agrega gran equipamiento de seguridad pasiva.

La faz estética del interior, a diferencia de la más deportiva Titanium, se le dio un estilo señorial donde predominan los materiales negros y exagerada cantidad de materiales símil madera brillosa con algunos detalles metálicos y plásticos negros laqueados. La guantera refrigerada es de tamaño medio pero debajo del apoyabrazos central podremos guardar gran cantidad de objetos, colaborando con la primera.

Considerando lo narrado intuimos que para aquel que decida tener un gran coche y no precise la potencia estará más que satisfecho con este Mondeo Ghia 2.0 145 CV, aunque nos pareció que hubiese correspondido otorgarle algo más de potencia.