Ford Flex 2009
Este futuro familiar del óvalo plantea un híbrido entre un vehículo de pasajeros y un deportivo grande.
Según declaró el CEO de Ford en el último salón de New York, la franja de mercado en la que ingresa el Flex posee un volumen que supera las tres millones de unidades por año. Por ello no es de extrañar que todos los fabricantes se inclinen hacia este mercado. Y si bien la empresa americana continúa llamando al Flex como un Crossover, es más lógico encuadrarlo en el segmento de las Vans, como son el Chrysler Town & Car o el Kia Carnival. El nombre de Crossover remite a un deportivo, el de Van a un familiar.
Un punto a tener en cuenta es al cliente al cual apunta: Ford Europa posee un Crossover similar. Se trata del S-Max, un siete plazas con bajo centro de gravedad y espíritu deportivo. La idea general de estos vehículos (Flex y S-Max) se centra en el espacio, además de la performance, en otras palabras: no renunciar al placer de manejo por tener siete plazas.
El modelo presentado poseía elementos estéticos que lo sobredimensionaban, como son las enormes llantas de 19 pulgadas, o los guardabarros laterales traseros. Por citar nuevamente al Town & Car (referente indiscutido del segmento), los neumáticos están montados sobre llantas de 16 o 17 pulgadas. Es inconcebible que un vehículo familiar funcione correctamente con unas de 19 pulgadas.
La estética exterior fue de agrado para el público presente: la nueva generación de diseño atrae más compradores y es un punto importante en la necesaria recuperación del gigante de Detroit. Las ópticas poseen un volumen importante y están esquinadas. Podría hablarse que el Flex tiene el family feeling del E-Series. El detalle del techo pintado de blanco acrecienta el estilo deportivo.
Con respecto al motor, el que fue presentado es un V6, de 3500 centímetros cúbicos que desarrolla 260hp. La viabilidad de este impulsor está certificada, ya que consigue prestaciones acordes al peso total. La opción híbrida no fue mencionada, no obstante no se descarta un motor de alrededor de 170hp (a gasolina) sumado a otro eléctrico (50hp). La trasmisión anunciada es automática de seis marchas, en tanto que la tracción para los tope de gama, integral. A nivel seguridad, además de una decena de bolsas de aire, posee el sistema anti-rolido, que advierte la posibilidad de volcadura, deteniendo el ingreso de combustible al motor y endurece la suspensión del costado que lo requiera.
Para el interior, la extensa batalla garantiza espacio para siete butacas individuales. El sistema de apertura del portón trasero es eléctrico; las laterales no son corredizas, sino convencionales. Una pantalla de cristal líquido comanda las funciones principales, como son la calefacción, o el equipo de sonido. Cuatro techos de cristal están distribuidos: en la fila del conductor, uno pequeño hace las veces de ventilación, en tanto que la segunda fila se encuentran -transversalmente ubicados- y son fijos. El final es longitudinal y posee movimiento. Una heladera mediana está instalada entre la primera y segunda fila.
También incluye un sistema lumínico interno, que en conjunto a la luz exterior, varía la intensidad del interior.