El Countryman se suma a la nueva era MINI
Con modificaciones específicas en su estética, nuevos elementos de confort y tecnología, mayores rendimientos y menores consumos se presenta el renovado compacto británico de cuatro puertas.
Junto a las variantes Cooper y Cooper S, en el Salón de Nueva York de este año se presenta ante el público el flamante MINI Countryman, es decir, la adaptación del reconocido ejemplar de cuatro puertas de la firma británica a la nueva era de modelos de la compañía.
Tal y como sucede en los demás integrantes de la familia, la nueva generación de vehículos añade cambios importantes tanto en el exterior como en el interior, aunque sin dejar de lado la esencia histórica de MINI. En este caso, y como no podía ser de otra manera, esta premisa se cumple a la perfección, dado que si bien la carrocería y el habitáculo cuentan con actualizaciones considerables, el “toque” inconfundible de la marca y los detalles puntuales permanecen vigentes.
Las novedades en la silueta del nuevo Countryman la nueva parrilla hexagonal dividida por una moldura, las nuevas terminaciones y las nuevas llantas de aleación ligera que llevan los neumáticos de 16 ó 17 pulgadas con menor resistencia a la rodadura. Asimismo, si el modelo está equipado con el sistema de tracción integral ALL4, cuenta con protecciones frontales y posteriores visibles en la zona baja, así como también protecciones debajo de los estribos laterales (excepto en la versión JCW). También de manera opcional se pueden incluir faros antiniebla de LED que incluyen las luces de posición y la luz diurna, también de tecnología LED.
Hay nuevas tonalidades exteriores para la carrocería, como el Jungle Green metalizado, el Midnight Grey metalizado y el Starlight Blue metalizado. Vale destacar que es posible cambiar el color del techo y de los espejos exteriores para lograr un atractivo contraste; sumar las franjas deportivas Sport Stripes y, por primera vez en un MINI, optar por el acabado exterior en Piano Black.
Por dentro se mantienen los cinco asientos, se optimizó el aislamiento acústico, se incluyeron mayores aplicaciones cromadas y se aggiornaron el velocímetro y el tacómetro. Al ser el menos MINI de todos por la mayor cantidad de puertas, en el Countryman los principales beneficiados son la versatilidad y el espacio de carga, dado que los asientos posteriores se desplazan 13 centímetros horizontalmente en proporción 60/40, los respaldos tienen ajuste en inclinación y, si se reclinan los asientos posteriores (en proporción 40/20/40), los 350 litros de volumen del baúl se pueden ampliar hasta los 1170 litros.
El abanico mecánico del nuevo Countryman es muy variado, aunque todas las variantes coinciden en reducir el consumo y las emisiones; y en mejorar las prestaciones. De igual forma, todas las opciones vienen de serie con una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque opcionalmente es posible elegir una automática de igual cantidad de marchas; excepto en el One y el One D, donde tampoco se puede optar por la tracción ALL4, que viene de serie en el John Cooper Works.
Hay cuatro propulsores de gasolina sobrealimentados mediante un turbocompresor de 1,6L de cilindrada, uno de 98 HP (One), otro de 122 HP (Cooper), otro de 190 HP (Cooper S) y el más potente de 218 HP (John Cooper Works). También hay otros tres Diésel de cuatro cilindros y turboalimentados; dos de ellos de 1,6L (One D de 98 HP y Cooper D de 112 HP) y uno de 2,0L y 143 HP (Cooper SD).
El AutoShow de Nueva York servirá como su escenario de presentación ante el público, y el próximo mes de julio será el momento en el que el nuevo MINI Countryman comience su comercialización en los diferentes mercados.