Descubre a este deportivo británico
Limitado a solo diez ejemplares y presentado en Goodwood, el deportivo británico Larkin Feroxa propone una experiencia de conducción analógica.
El Larkin Feroxa, es un deportivo de carácter artesanal y analógico que proviene del Reino Unido.
Diseñado por el ingeniero británico Douglas Larkin, el Feroxa no solo representa un vehículo de edición ultralimitada (con apenas diez unidades proyectadas para producción), sino también una idea en contracorriente que interpela a una industria tecnológicamente saturada.
En lugar de enfocarse en asistencias activas o en la conectividad 5G, este deportivo celebra lo mecánico, lo visceral y lo humano.
El proyecto Feroxa partió de una plataforma ya existente: la del Aston Martin V8 Vantage fabricado entre 2006 y 2018.
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A su vez, el chasis original ha sido adaptado, aligerado y reconfigurado para devolver al conductor al centro de la acción.
La mecánica no cede ante la tentación eléctrica. En lugar de motores silenciosos y baterías inteligentes, el Feroxa late gracias a un propulsor V8 de aspiración natural, una elección cada vez más escasa en el mercado actual. Ofrece unos 4.3 litros de cilindrada totalmente optimizado.
Nuevos sistemas de escape, componentes internos aligerados y una puesta a punto precisa llevan la potencia hasta los 420 caballos, transmitidos exclusivamente a través de una transmisión manual.
Pero la propuesta no se detiene allí. Para quienes buscan una experiencia aún más intensa, el Feroxa también se ofrecerá con un motor V12 de más de 500 hp, derivado del V12 Vantage.
Para maximizar la agilidad, todo el conjunto ha sido recarrozado utilizando paneles de fibra de carbono para alivianarlo.
Respecto a la estética, opta por la limpieza de líneas y la proporción clásica, sin renunciar a la innovación técnica. El frontal se destaca por su silueta baja, sus faros finos incrustado y un sistema de iluminación diurna redonda.
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La zaga, musculosa y sobria a la vez, incorpora dos jorobas aerodinámicas que sugieren velocidad incluso en reposo. Las luces traseras en LED, y un difusor que integra discretamente el sistema de escape recuerda el legado de los roadsters británicos de los años 60.
A bordo, la premisa es anular pantallas centrales, comandos o configuradores virtuales. El Feroxa se enfocará en materiales auténticos, controles físicos y una disposición que prioriza el tacto, la visibilidad y la posición de manejo.
Cada unidad podrá adaptarse a las preferencias de su comprador, pero sin perder la coherencia conceptual del vehículo.