Conocemos más detalles de esta bestia norteamericana
El Ford Mustang GTD que participará en la competencia de resistencia de Las 24 Horas de Le Mans nos permite ver nuevas facetas.
En el marco de las icónicas 24 Horas de Le Mans, el Mustang GTD hace su debut oficial en el Viejo Continente, lo que significa un hito en la historia del automovilismo.
Inspirado en el Mustang GT3, esta variante está diseñada para dominar el asfalto con una aerodinámica activa de última generación.
Todo ello se suma a los aditamentos como alerones, splitter y una carrocería ensanchada con grandes tomas de aire.
Sus enormes neumáticos, 325 mm de ancho en el eje delantero y 345 mm en el trasero, montados sobre llantas de aluminio o magnesio forjado, le brindan un óptimo agarre.
Más de 1.000 CV para este Chevrolet Camaro muy especial
El diseño interior del Ford Mustang GTD es uno de los aspectos recientemente revelados. Allí, nos encontramos con una instrumentación digital de 12,4 pulgadas y un sistema multimedia de 13,2 pulgadas, ambos con gráficos específicos, brindan al conductor información crucial en tiempo real.
Los asientos Recaro, un nuevo volante de fondo plano con controles adicionales para configurar la suspensión y el escape, inserciones de fibra de carbono, levas de titanio y dos nuevos botones en el panel completan un habitáculo centrado en el rendimiento y la exclusividad.
A su vez, para aquellos que buscan la máxima adrenalina, el Mustang GTD ofrece el opcional Performance Pack, un conjunto de mejoras diseñado para pulverizar el cronómetro en Nürburgring y lograr un tiempo de vuelta inferior a 7 minutos.
Este paquete incluye retoques aerodinámicos en los paragolpes, un divisor delantero más grande, faldones debajo de la carrocería y un sistema de reducción de resistencia para el alerón trasero.
Todo ello, combinado con un juego de llantas de magnesio de 20 pulgadas más ligeras y la eliminación de parte del material insonorizante, reduce significativamente su peso.
Super Bee, una serie muy especial para el Dodge Charger
La cereza del postre del Mustang GTD es la planta impulsora V8 de 5.2 litros sobrealimentada, capaz de generar más de 800 CV de potencia bruta.
Esta fuerza se transmite a través de una transmisión de doble embrague y 8 velocidades montada en la parte trasera.
Aparece el eje de transmisión de fibra de carbono ligero que optimiza la distribución del peso, acercándola a un ideal 50/50.
Así, el Ford Mustang GTD buscará hacer de las suyas sobre las pistas.