Chrysler 300C SRT8
Con un motor de nada menos que 6.1 Lts de cilindrada y 425 HP de potencia y un precio que apenas supera los U$S 40.000, la versión deportiva del Chrysler 300C es una opción más que interesante entre los sedanes sport, un segmento dominado mayormente por m
El corazón del Chrysler 300C SRT8 es, sin duda, su motor HEMI V8 de 6.1 Lts de cilindrada. El mismo genera 85 HP más de potencia que el motor 5.7 Lts que equipa a la versión standard del 300C, no solo por su mayor cilindrada sino además gracias a su mejor respiración (conductos y cabezas de cilindros revisados), su mayor rigidez (block y cigüeñal reforzados) y su capacidad para girar a un alto número de rpm. El equipo de desarrollo de vehículos deportivos de Chrysler SRT (Street and Racing Technology) logró extraer de esta planta impulsora 425 HP de potencia y 420 Lb-pie de torque que pueden empujar al 300C SRT8 de 0 a 100 kph solo unas décimas por encima de los 5 segundos.
Pero las mejoras introducidas en el 300C no se limitan a la motorización. El equipo SRT lo dotó además de barras antirrolido de mayor diámetro, amortiguadores y resortes especialmente regulados para una mejor performance, 4 frenos de disco Brembo de 4 canales y llantas de aluminio forjado de 20 pulgadas con cubiertas Goodyear F1.
El equipamiento standard de confort del SRT8 incluye asientos delanteros deportivos calefaccionados y con memoria, pedalera de altura regulable, apliques de cuero en el volante y tablero, estéreo para 6 CDs con recepción de radio satelital SIRIUS pero sin lectura de MP3 y el exclusivo sistema de comunicación por manos libres Uconnect con tecnología Bluetooth. La misma permite el reconocimento de equipos de diferentes marcas de telefonía celular y su uso por manos libres a través de un micrófono ubicado en el espejo retrovisor y de los parlantes del stereo.
El diseño exterior es otro aspecto por el cual se destacan el SRT8 y toda la serie 300C. A través de su estilo marcadamente "retro", dado principalmente por la enorme parrilla frontal de trama cuadriculada y perímetro cromado, los prominentes pasarruedas y la forma de la cola y los faros traseros, la serie 300C rinde homenaje al Chrysler 300C de 1957, un vehículo que cautivó al público de su época.
El equipo SRT trabajó sobre el 300C convencional para darle toques de más de lujo y deportividad y esto se evidencia en varios detalles como el spoiler trasero (a la vez bello y funcional) en las tomas de aire adicionales de la trompa para el enfriado de motor y de los frenos y en el aro cromado que rodea la parrilla. Además, el SRT8 cuenta con un emblema distintivo en cada uno de los guardabarros delanteros y con otros 2 incrustados en el tapizado de las butacas delanteras.
Chrysler ha aumentado sus ventas en los últimos 10 años en más de un 100% gracias a sus cautivantes diseños y a la creciente calidad de sus productos. El 300C SRT8 seguramente dará continuidad a ese camino de éxitos.