Cadillac CTS Sport Wagon 2010

Disponible en dos versiones, AWD y RWD, equipará un motor de seis cilindros de 3.6 litros de 304 y 263 caballos de fuerza.

Sin categoría | conduciendo | 25/09/2008 | Compartir

No a diferencia de muchos diseños históricos de Cadillac, el nuevo CTS Sport Wagon es una inconfundible mezcla de presencia y dinámica pero con la particularidad de ser un vehículo familiar de aspecto deportivo que la empresa estadounidense presentó en California junto a la segunda generación del SRX para el año 2010.

Su perfil exterior es muy delicado basándose prácticamente en el CTS sedán y continuando con algunas características del coupé concept (la forma apuntada del capó). Este diseño toma la iniciativa de un renacimiento de la firma para los mercados internacionales como Europa, donde los station wagon han sido y siguen siendo muy elegidos.

El interior es muy común con el sedán, incluido la instrumentación que es muy completa con buena ubicación, la iluminación LED y detalles de costura cosidos con acento francés.

Contará un impulsor V6: el mismo que equipa el modelo sedán, de 3.6 litros con dos variantes de potencia, de 304 y 263 caballos. Estos motores ofrecen tecnología de inyección directa que ayuda al CTS a generar más potencia manteniendo al mismo tiempo la economía de combustible y reduciendo las emisiones.
Las transmisiones son de seis velocidades manual y una Hydra-Matic 6L50 de seis velocidades automática.

Los mecanismos de seguridad incluyen control de tracción y estabilidad, frenos hidráulicos, airbags de cortina y suspensión trasera Multi-Link que dispone de un subframe que ayuda a ofrecer una excelente suspensión cinemática contribuyendo a un paseo superior y a un excelente manejo y mayor confianza en la conducción.

El CTS Sport Wagon (siendo un vehículo familiar), se monta en la misma distancia entre ejes que la versión sedán y tiene un espacio de carga de 25 pies cúbicos (720 litros) detrás de los asientos traseros.

Si bien se basa en el diseño del sedán, el CTS Sport Wagon 2010 de Cadillac tiene espíritu propio que lo convierte en un vehículo familiar versátil pero a la vez muy deportivo.