BMW Serie 7 2010
Se amplia la gama con el modelo más adelantado del segmento de lujo con nuevo equipamiento, más variantes y excelente eficiencia.
Difícil es mantenerse al tope del mercado durante casi toda la historia de una marca y más aun cuando se trata del segmento de lujo, donde nada puede fallar, todo tiene que ser minimamente tratado y confeccionado. Pero, sin dudas, para la firma alemana esto es un desafío y va más allá en el 2010 agrandando la posición del Serie 7 con cinco motores eficientes, mayor placer de conducción y diseño elegante.
La Serie 7 se ofrece con dos tipos de carrocerías la larga y la corta y se puede instalar, en cualquier modelo, el paquete deportivo M que comprende materiales que mejoran la aerodinámica tanto en el frontal como en la parte trasera. En combinación, el cliente puede seleccionar una exclusiva pintura Carbon Black Metallic (Carbón negro metalizado), además de otras seis alternativas.
Por su parte, el interior incluye asientos deportivos con tapicería de cuero, volante multifunción y acabados en aluminio, que proporcionan un fino ambiente y enfoque deportivo. Según el modelo, la cabina puede contar con Alcántara y terminaciones en madera de alta calidad.
En cuanto a motorización, el BMW Serie 7 está disponible con cinco opciones, divididas en tres a gasolina y dos diesel. Entre los nafteros se encuentran los 740i (326 caballos de fuerza), 750i (408HP) y el 760i (544HP), el trío cuenta con dos turbos e inyección directa. Mientras que la gama diesel la comprenden el 730d (245HP) y el 740d (306HP). Además, para un futuro está provista una versión híbrido con un motor V8 y otro eléctrico.
Ambos modelos impulsados por gasoil cuentan por primera vez con características innovadoras y potencias máximas del segmento, que hacen un marcado descenso del consumo de combustible y uno de los más bajos en emisiones de CO2, tal es así que ya cumplen con las normas impuestas por el EU6 que regirán desde 2014.
El modelo 750i a gasolina cuenta, por primera vez, con una adaptación del sistema xDrive, que frece tracción en todas las ruedas, como ya lo ofrecen algunos vehículos de la Serie 3 y 5. Este método controlado electrónicamente garantiza una distribución adecuada de la potencia en un 40:60 hacia el eje trasero, sin embargo, ante alguna curva cerrada o una maniobra brusca puede variar a un 20:80 asegurando espontaneidad, para luego volver a los valores originales.
Los BMW Serie 7 no sólo se caracterizan por su poderoso diseño, supremo confort y originales innovaciones, sino también por la performance de los motores, suspensión de tecnología superior y fascinante rendimiento deportivo. De hecho, ningún otro sedán de lujo del segmento ofrece una expresión de conducción dinámica de este calibre y sobre todo de calidad.