Automóviles y zapatos, dos universos conectados
“Se puede aprender mucho sobre una persona con sólo ver su calzado y las llantas de sus vehículos», afirma un analista en diseño. Nos sumergimos junto a él en este cruce de esferas.
El diseño es la justa intersección entre el elegante mundo de la moda y la potente industria automotriz. De ello da cuenta el creativo italiano Andrea Silvuni quien, en conjunto con la firma Chevrolet, propone echar luz sobre los vínculos entre el calzado y los vehículos. Para muestra basta un botón: “Las colecciones de zapatos para la primavera de este año tienen una fuerte influencia del glamour y la opulencia de los autos de moda de los años 50”, afirma.
Silvuni, quien ha estudiado en minucia el juego de relaciones entre las personas y aquello que viste el pie; sostiene que en la anatomía de los zapatos es posible identificar muchos elementos presentes en el desarrollo automotor, no solamente estéticos, sino también de ingeniería. De este modo establece la analogía: «Los avances en la tecnología de neumáticos inspiran a los diseñadores de calzado a desarrollar una suela de goma que ayude a adherirse a la acera en un día lluvioso y recubrimientos de calzado de protección impermeable que pueden encontrarse en materiales del asiento del vehículo”.
El análisis no se detiene en los objetos y avanza hacia la personalidad de quienes “andan sobre ellos”. Confiando en que tanto el calzado como el automóvil se postulan como una ventana hacia los secretos de sus dueños, el especialista indica que la elección de color, estilo y otros detalles de diseño en los automóviles y en los zapatos pueden decir mucho sobre una persona.
De este modo el escritor italiano diagrama una serie de vínculos entre modelos Chevrolet con diversos modelos de calzado. Por caso, la sandalia abierta y libre se relaciona con la soltura del Spark y aquellos que prefieren una vida relajada y no tradicional; los zapatos de plataforma se emparentan al Chevrolet Cruze, ambos con líneas cóncavas y posturas dinámicas; el Equinox es asociado con el calzado deportivo y las líneas angulares; y los zapatos de tacones súper altos, con su nariz de bajo perfil y su postura agresiva se vinculan con la esencia salvaje y el sex appeal, según la óptica de Silvuni, de los Chevrolet Camaro y Corvette.
Más allá de estas líneas arrojadas, lo cierto es que estos dos universos encuentran una válida intersección. Cada uno de los segmentos con sus características particulares, el diseño aparece allí, vinculándolos y ubicándoles como objetos de puro deseo.