Audi Quattro Concept
Después de treinta años, la firma alemana vuelve a presentar un vehículo bajo el mítico nombre Quattro.
La historia cuenta que en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1980 debutó un automóvil cuyo nombre no sólo estaba destinado a convertirse en todo un símbolo del éxito de la marca sino que también dio paso a la combinación de cualidades victoriosas del mundo de la competición con las más elevadas cotas de funcionalidad para el uso cotidiano.
Con ocasión del treinta aniversario del lanzamiento del Quattro, Audi presenta en un prototipo que reinterpreta este concepto de un modo revolucionario. Un vehículo de raza pura con motor turbo de cinco cilindros y 408 caballos de potencia, carrocería en construcción ligera y la última generación de la tracción integral permanente.
La mecánica esconde un impulsor de cinco cilindros, basado en el que monta el TT RS. El turbo FSI, con una transmisión manual de seis marchas, acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos.
Este modelo está basado en el poderoso RS5, uno de los vehículos de fabricación en serie más deportivos en la historia de la marca. En comparación, los ingenieros han acortado la distancia entre ejes 150 milímetros y han rebajado unos 40 mm. la altura de la línea del techo. La carrocería ha experimentado modificaciones y se ha fabricado en aluminio, mientras que el capó del motor y el portón se componen, al igual que otros componentes, de carbono.
El habitáculo se presenta sencillo y ordenado. El tablero presenta una forma muy esbelta y los dos pasajeros ocupan asientos anatómicos con abundancia de detalles. El principal aspecto que se ha tenido en cuenta a la hora de diseñarlos ha sido una vez más la construcción ligera: sólo pesan 18 kilogramos cada uno, lo que equivale a alrededor de un 40% menos que un asiento de serie convencional.
El cuadro de instrumentos es completamente digital. El gran display tridimensional a modo de visera contiene toda la información necesaria para el conductor y sustituye así al clásico display central del MMI. El conductor puede seleccionar un modo cotidiano, que combina los indicadores de velocidad y número de revoluciones con los contenidos del MMI, o un modo de competición, cuyo gráfico recuerda al instrumento digital del vehículo original de la década de los 80.
Audi presenta en el Quattro Concept una nueva fase evolutiva de su tracción integral permanente para motores de montaje longitudinal. Treinta años después del Salón del Automóvil de Ginebra, la marca sigue afianzando el liderazgo entre sus competidores.