Aston Martin DBS Superleggera, un deportivo de ensueño
El fabricante británico presenta al flamante Aston Martin DBS Superleggera, un deportivo que combina un diseño elegante con un propulsor V12 digno de competición.
Antes de la presentación habían circulado algunas imágenes del vehículo girando en Nürburgring, pero ahora se hace oficial. Con el Aston Martin DBS Superleggera renacen dos denominaciones históricas de la compañía británica: DBS y Superleggera. Este se basa en el DB11, aunque en una versión mejorada, y toma el relevo del Vanquish.
Con respecto a la mecánica, el Aston Martin DBS Superleggera aloja un propulsor de doce cilindros biturbo 5.2 litros que es el mismo del DB11. Sin embargo, aquí se encuentra con una serie de modificaciones para desarrollar 725 caballos de fuerza a 6500 rpm y 900 Nm de torque entre 1800 y 5000 rpm. Se asocia a una caja automática de 8 marchas fabricada por el especialista ZF.
Gracias a estar características es capaz de conseguir una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y una velocidad máxima de 339 km/h. No sólo por la mecánica logra estas prestaciones, sino también porque la carrocería cuenta con elementos en fibra de carbono y terminaciones aerodinámicas que lo hacen viajar pegado al suelo.
Más en Conduciendo.com: Notas Aston Martin
Otra de las características del Aston Martin DBS Superleggera es que ofrece diferentes modos de manejo que adaptan el chasis y la respuesta del motor: GT, Sport y Sport Plus.
De serie también cuenta con amortiguadores adaptativos, con sensores que anticipan las condiciones de manejo, aunque también lo puede elegir el conductor desde el habitáculo. A su vez, incluye cámara de visión de 360º, asistente de estacionamiento, tapizados de cuero aromático con Alcántara, sistema multimedia con navegación satelital y conexión WiFi.
Una carrocería deportiva y elegante, con neumáticos de competición Pirelli y un propulsor que genera adrenalina. Esa es la carta de presentación para el Aston Martin DBS Superleggera, que ruge con un corazón V12. Difícilmente lo veamos en el país aunque la esperanza es lo último que se pierde.
