ABS, EBD y BAS, tecnología que salva vidas
Gracias al conocimiento de su funcionamiento y a la correcta utilización de los diferentes sistemas de frenado, día a día se logran evitar o minimizar varios choques y accidentes.

Con la intención de mejorar los niveles de seguridad, las automotrices han ido perfeccionando los métodos de frenado a los largo de los años. En la actualidad, existe un grupo de dispositivos auxiliares que ayudan a que los vehículos sean más seguros y fáciles de controlar: el Sistema de frenos antibloqueo (ABS), la Distribución de la fuerza del frenado electrónicamente (EBD) y la Asistencia al frenado de emergencia (BAS).
La función de un sistema de frenado es transformar la energía cinética en energía calorífica para lograr reducir la velocidad del vehículo. Más allá de la utilización de diversos frenos a fricción (por ejemplo: disco o tambor) existen tecnologías especiales que contribuyen de manera complementaria.
Sin embargo, en varios casos, los usuarios desconocen el funcionamiento de estos elementos. De hecho, según un estudio realizado por el Instituto de Seguros para la Seguridad Vial (IIHS), el 50% de los conductores encuestados contestaron que creían que para activar el ABS debían bombear el pedal de frenos.
A continuación algunos datos sobre el ABS, EBD y BAS:
Sistema de freno antibloqueo (ABS): Cuando se produce una frenada de emergencia, este sistema busca evitar que las ruedas se bloqueen y el vehículo se deslice sin control y no reacciones a los movimientos del volante. Para que esto no ocurra, los sensores envían una señal al Módulo de Control del sistema ABS, el cual reduce la presión realizada sobre los frenos, sin que intervenga en ello el conductor. Cuando la situación se ha normalizado y las ruedas giran de nuevo correctamente y la presión sobre los frenos vuelve a actuar con toda la intensidad.
Distribución de la fuerza del frenado electrónicamente (EBD): La función de este dispositivo es repartir la fuerza del frenado entre las ruedas delanteras y traseras para lograr una eficiente detención del vehículo. El sistema calcula si el reparto es adecuado a partir de los mismos sensores que el ABS. Ambos sistemas en conjunto actúan mejor que el ABS en solitario, ya que éste último regula la fuerza de frenado de cada rueda según si ésta se está bloqueando, mientras que el reparto electrónico reparte la fuerza de frenado entre los ejes, ayudando a que el freno de una rueda no se sobrecargue y el de otra quede infrautilizado.
Asistencia al frenado de emergencia (BAS): Este sistema interpreta cuándo se produce una frenada de emergencia y aplica al sistema de frenos la máxima potencia aunque el conductor no lo esté haciendo. Para interpretar cuándo se produce un frenada de emergencia, el BAS mide la velocidad con la que se suelta el acelerador y se pisa el freno, además de la presión con la que este movimiento se hace. En ese momento el BAS aplica una presión máxima y constante a los frenos hasta la detención total del vehículo. Siempre funciona combinado con el ABS.