Este modelo de Mini se despide con una serie especial
Bajo la edición limitada Final Edition, el Mini Clubman dice adiós para darle paso a una restructuración en la gama de la casa de origen británico.
El Mini Clubman parece tener sus días contados y por ello el Grupo BMW lo quiere despedir con honores con su última obra, el Final Edition.
De esta forma, el modelo familiar resurgido en 2007 y variante alternativa frente a los hatchback, cabrio, coupé o el SUV Countryman dejará el catálogo de la firma.
Por ello el Mini Clubman Final Edition dirá adiós en sus versiones Cooper y la más deportiva Cooper S.
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En cuanto al diseño, se podrá optar por tres opciones de color bautizadas Plata Melting, Blanco Nanuq o Negro Enigmactic.
Todo ello se une a los detalles pintados en color cobre, sobre las terminaciones de la grilla, el capó, las llantas, entre otros sitios.
Sobre el pilar central del Mini Clubman Final Edition también nos encontramos con el número de unidad asignada del lote de 1969 ejemplares disponibles.
A bordo, también se respira un aire de despedida especial ya que algunas terminaciones se han modificado respecto a las versiones convencionales. Cambios en el volante de cuero Nappa, paneles de puerta y asientos deportivos de cuero marrón con las costuras azules son parte del repertorio. No podía faltar la placa que identifica a la serie con el número de ejemplar asignado.
Debajo del capó, el Mini Clubman Final Edition puede utilizar dos alternativas. La primera de ellas se compone por el propulsor 1.5 litros tricilíndrico de 136 caballos de potencia.
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Si se busca algo más de sazón, también se ofrece el 2.0 litros biturbo que genera para el Cooper S unos 178 CV. Ambos trabajan mancomunadamente con la caja de velocidades de siete marchas.
El Mini Clubman Final Edition marca la despedida de este modelo tan particular con esa doble puerta trasera para llevar el equipaje.
