Esta marca de motocicletas nos deleita con su auto deportivo
KTM pone en contacto con el asfalto al X-Bow GT-XR, un bólido inspirado en el mundo de la competición pero homologado para las calles.
Finalmente KTM hace gala del X-Bow GT-XR, su flamante deportivo que luego de una exhaustiva etapa de desarrollo ya está listo.
Cabe recordar que este bólido es una versión derivada de su hermano de competición X-Bow GT2 con algunos cambios propios para adaptarlo a una conducción más convencional.
Uno de los detalles más sobresalientes lo encontramos en su diseño con una cabina cerrada, respecto de otras variantes de la familia.
Este deportivo está confeccionado sobre un monocasco de carbono por lo que su peso total es de solamente 1.250 kilos.
De líneas afiladas, el KTM X-Bow GT-XR ofrece un splitter delantero prominente y un generoso alerón trasero que lo benefician aerodinámicamente en altas velocidades.
Por otro lado sus neumáticos 235/35 y 295/35 calzan llantas OZ Racing de 19 y 20 pulgadas respectivamente, tanto para el eje delantero como para el trasero.
A bordo, utiliza una distribución de dos plazas confeccionadas sobre butacas deportivas. Otro detalle interesante es que al carecer de espejos exteriores convencionales, la pantalla central transmite las imágenes emitidas por las cámaras laterales.
El KTM X-Bow GT-XR utiliza un bloque de origen Audi 2.5 litros TFSI turboalimentado que desarrolla unos 500 caballos de fuerza.
Su transmisión es automática DSG (derivada del Grupo Volkswagen) de doble embrague y siete marchas. La tracción es trasera.
Para marcar los 100 km/h con partida detenida, el X-Bow GT-XR necesita de 3,4 segundos y 280 km/h es su velocidad máxima.
Con un costo que supera los 280.000 dólares, este exclusivo deportivo parece ser otra alternativa a las marcas más tradicionalistas.