BMW M4 CSL: supremacía deportiva
La casa bávara desembarca con el BMW M4 CSL, la opción más distinguida a nivel prestacional con un potente bloque 3.0 litros 550 caballos de fuerza.
El BMW M4 CSL (Coupé Sport Light) sale a escena como un purasangre nacido para hacer de las suyas sobre el asfalto.
Así deja de deja de lado lo que la serie Competition había logrado frente a las variantes tradicionales.
Para lograr esa deportividad inusitada, los técnicos alemanes dotaron al BMW M4 CSL de un poderoso motor 3.0 litros que genera unos 550 caballos de fuerza. Este caballaje se traduce en unos 40 CV extra respecto al M4 Competition Coupé.
Más allá de ello entra en acción una caja de velocidades automática M Steptronic de ocho marchas que se dirige al eje trasero.
La estética exterior lo caracteriza como un vehículo netamente deportivo. La división M ha trabajado para lograr un M4 CSL más ligero con la utilización de materiales livianos.
Así el capó y la tapa trasera están confeccionados en fibra de carbono y plástico reforzado (CFRP) y sus llantas son de aleación ligera.
Las ópticas delanteras suman una iluminación diurna amarilla que lo distingue y en la zaga nos encontramos con alerón al estilo cola de pato.
El interior mantiene esa premisa ya que se han retirado las plazas traseras y el sistema multimedia. Se han instalados butacas del estilo competición en fibra de carbono, todo ello con el fin de hacer al vehículo mucho más liviano.
Los cinturones de seguridad de seis puntos, materiales como el cuero y Alcántara y los tintes rojos dejan a las claras que en su interior se respira deportividad.
El BMW M4 CSL Coupé utiliza terminaciones en aluminio y utiliza un recinto para guardar los cascos en el sector posterior.
Con sólo 1.000 ejemplares este coupé llegará a los clientes más selectos que busquen un mayor nivel de agresividad.