Un superdeportivo francés se destapa
El Quarkus P1 es un flamante vehículo de origen galo que desarrolla unos 300 caballos de potencia gracias a un sistema híbrido.
Si bien la industria automotriz tiende a inclinarse por la electricidad como fuente de energía, todavía hay desarrollos híbridos y el Quarkus P1 parece ser uno de ellos.
Más allá de su carácter deportivo ofrece un largo de 4,10 metros, un ancho de 1,78 m y 1,08 m de altura. Tan sólo 11 centímetros lo separan del suelo.
Aunque todavía se enmarca como un prototipo, el Quarkus P1 es un biplaza de altas prestaciones que se presenta con un motor trasero central.
Más allá de darse a conocer con estas formas, según la marca, cuando llegue a la producción sus dimensiones podrán modificarse. Por otra parte se buscará su homologación para la calle.
Así las cosas, el superdeportivo cuenta con varios elementos aerodinámicos que mejoran su rendimiento.
Splitter delantero, tomas de aire de grandes dimensiones y una aleta de tiburón en el techo son algunos de ellos.
En la zona trasera el Quarkus P1 suma un amplio alerón y por debajo se aloja la doble salida de escape y el difusor.
También posee unas llantas de competición y un sistema de frenos de alto rendimiento. Gracias a su chasis confeccionado en aluminio, kevlar y fibra de carbono el bólido acusa en la báscula unos 500 kilos.
La mecánica del Quarkus P1 consta de un pequeño motor 1.0 litros que funciona con bioetanol E85 junto a otro sistema eléctrico. Se estima que la potencia final ronde entre los 250 y 300 caballos.Trabaja en conjunto con una transmisión secuencial de seis posiciones junto a la tracción trasera.
En cuanto a prestaciones podría lograr una velocidad final de 240 km/h y necesitaría de 2,5 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h.
Se espera que el Quarkus P1 llegue a la producción para el año 2025.