Citroën le da la bienvenida al C5 X
La ex berlina de Citroën gana la denominación C5 X con un aspecto moderno y particular junto a la llegada de una propulsión híbrida enchufable.
Con los sedanes y berlinas a punto de ser extintas gracias a la tendencia SUV, Citroën parece abandonar ese estilo para darle paso a los crossover con este C5 X.
Esta receta ya la ha iniciado con su hermano menor C4 y ahora lo aplica con este modelo que ha crecido en dimensiones y una carrocería elevada al igual que su portón al estilo station wagon.
Inspirado en el prototipo CXperience Concept del año 2016, el C5 X cuenta con un largo de 4805 milímetros, 1865 mm de ancho, 1485 de alto y una distancia entre ejes 2785 mm.
Luce un sector delantero moderno con faros rasgados conectados, apliques cromados y el logo del doble chevrón.
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En la zaga luce un amplio portón con dos alerones y unas formas poco convencionales. Llama la atención la concepción de las llantas de diseño fresco.
A bordo el Citroën C5 X ofrece una capacidad de baúl generosa con 545 litros y promete un confort óptimo para las plazas traseras.
La postura de conducción elevada imitando a un SUV se complementa con un ambiente luminoso aportado por el techo traslúcido panorámico.
También nos encontramos con el tablero digital, el sistema Head-Up Display y la pantalla de 12 pulgadas para el sistema multimedia.
Asimismo equipa cargador inalámbrico, asistente personal con inteligencia artificial y compatibilidad Android Auto y Apple CarPlay.
El Citroën C5 X podría sumar el dispositivo de suspensión adaptativa Advanced Comfort o el de conducción semiautónoma Highway Driver Assist que incluye el control de velocidad crucero adaptativo con función arranque y parada.
Por último la faceta mecánica podría conformarse por un motor de gasolina PureTech y otra variante híbrida enchufable de 225 CV con una autonomía de más de 50 kilómetros en modo puro eléctrico.