El auto más chico de la historia
En la década del ´60, la marca británica Peel le dio vida al P50, un microcoche que ostenta, hasta hoy, el récord Guiness por su tamaño ultracompacto.
En la actualidad la tendencia en la industria automotriz se enfoca en aplicar cada vez más tecnologías en los vehículos. Pero también es un desafío encontrar soluciones de movilidad para ciudades muy pobladas. Así, nació por ejemplo, en Smart, de notoria popularidad en Europa, y con cierto éxito en la Argentina.
Los autos ultracompactos, tienen como objetivo ocupar poco espacio, gastar la menor cantidad de combustible posible y ofrecer una conducción ágil.
Pero esta ideología no es nueva ni mucho menos. Hace más de 50 años se generó en Europa el afán de fabricar autos pequeños.
Y si de autos compactos se trata hay uno en particular que se destaca por tener el récord Guiness al menor tamaño. Se trata del Peel P50, fabricado por DKW en la británica Isla de Man.
Este minúsculo automóvil era un monoplaza de tres ruedas que tenía un solo faro delantero.
Pero ésa no era la única rareza. La tracción del P50 provenía de la solitaria rueda ubicada en la parte posterior y tenía una caja manual de tres cambios, todos hacia delante. Si alguien quería hacer retrocedes a este auto, debía bajar de él y empujarlo.
Su motor no era muy potente, y ni falta que le hacía. Tenía 49 CC que lo llevaba a una velocidad máxima de 55 kilómetros por hora con 4,5 caballos de fuerza.
El tamaño que lo hizo tan famoso era de 1.370 milímetros de largo, 990 de ancho y un metro de alto. Su peso era el de una persona delgada: increíbles 59 kilos.
Este vehículo se fabricó desde 1962 hasta 1965, cuando fue suplantado por otro ultracompacto, pero en este caso biplaza; aunque en realidad si se ubicaban dos adultos en cada una de las butacas, su estadía en el habitáculo no era muy confortable.
Este segundo modelo de DKW fue el Trident, que medía 1.829 milímetros de largo y 1.067 de ancho. Era significativamente más pesado que su antecesor, ya que llegaba a los 90 kilos.
El Trident compartía el motor con el P50 y la empresa lanzó el eslogan “es casi tan ecológico que caminar”, ya que consumía solo 2,8 litros cada 100 kilómetros.
El diseño del vehículo era algo particular, y el habitáculo tenía una especie de burbuja como parabrisas y techo. Su éxito no fue el esperado y se fabricó solamente un año: de 1965 a 1966.
El P50 pasó a la historia por ser el auto más pequeño del mundo y el Trident, por ser su hermano (algo) mayor. Su récord de tamaño fue desafiado en varias oportunidades, pero aún es el rey de los ultracompactos, o microautos.