¿Un diesel con cero emisiones?
Ford desarrolla un proyecto de un motor diesel con emisiones al medioambiente que se acercan al cero.
En la semana donde Volkswagen confesó haber mentido en los números de impacto ambiental de sus motores diesel, Ford sale a mostrar su proyecto de 3,5 millones de euros para investigar el uso de combustibles alternativos que podrían ofrecer a los usuarios la potencia y rendimiento de los motores de combustión interna modernos con beneficios medioambientales comparables a los de un vehículo eléctrico.
El centro europeo de investigación junto al gobierno alemán, que está cofinanciando este proyecto de tres años, comenzará a probar los primeros vehículos impulsados con éter dimetílico (DME), que habitualmente se utiliza como propulsor no tóxico en el gas de sprays aerosoles, y éter de oximetileno (OME1), un líquido que habitualmente se utiliza como disolvente en la industria química.
Ambos éteres, que servirán de combustible a vehículos basados en el Ford Mondeo, ofrecen el potencial de contar con una mejorada eficiencia de combustible y emisiones de partículas extremadamente reducidas. Pueden generarse a partir de gas natural fósil o biogás o a través de un sofisticado proceso llamado “energía a líquido” que emplea fuentes renovables como la energía solar o la eólica junto a CO2 capturado del aire.
Esta tecnología se investiga en un proyecto paralelo junto a la Universidad Aachen RWTH, donde se busca la viabilidad de distintos métodos para generar DME, siempre teniendo en cuenta la eficiencia de conversión, los precios estimados de combustible y los aspectos de la infraestructura.
Tanto el DME como el OME1 producen una cantidad prácticamente inexistente de partículas y también comparten características con el combustible diésel. Se calcula que el DME proveniente de fuentes de energía renovables podría ofrecer emisiones de CO2 de unos 3 g/km. Como el gas licuado del petróleo, el DME debe almacenarse en depósitos ligeramente presurizados. El OME1 se puede almacenar en depósitos convencionales. Se espera que los motores impulsados por DME se beneficien de una combustión casi libre de hollín, una mayor eficiencia termal y excelentes propiedades de encendido en frío.
Aunque la marca no ha dado información oficial de cuando se podrá ver un vehículo con intenciones de producción en serie con este tipo de combustible, parece que el futuro de las motorizaciones diesel está en las manos de Ford.